luns, 6 de febreiro de 2017

LA EXPRESIÓN DE EL BIERZO EN EL SIGLO XVIII.


LA EXPRESIÓN DE EL BIERZO EN EL XVIII,
por Javier Lago Mestre,
colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo
falaceibe@yahoo.es

En el siglo XVIII se produce un fortalecimiento de la monarquía en España tras la guerra de Sucesión y la derrota de los reinos de la Corona de Aragón. Los Borbones imponen el ordenamiento jurídico castellano, suprimen las aduanas interiores e implantan las instituciones centralistas como los corregidores.

Las políticas uniformizadoras continúan con la imposición del castellano. Así por real cédula de 1768 se prioriza la enseñanza de esta lengua, “finalmente mando que la enseñanza de las primeras letras, latinidad y retórica, se haga en lengua castellana generalmente (…)”. Instando a los tribunales y oficiales a su obligada ejecución, “cuidando de su cumplimiento las Audiencias y Justicias respectivas (…)”.



Para fomentar la homogeneización lingüística se crea la Real Academia Española (1713). En el siglo XVIII se codifica el idioma oficial progresivamente. El diccionario de Autoridades (1726) fija las diferencias entre V y B. Carlos III publica el decreto de uso obligatorio de la gramática en 1780.  

Esta imposición oficial del castellano fue especialmente dura para los bercianos gallegohablantes. Fray Martín Sarmiento criticó las situaciones antipedagógicas que se producían, “¿qué fatalidad  es que al niño gallego se le enseñe una lengua ignota  en lengua castellana, que no entiende?”. 


Una derivada de esta problemática lingüística de normativización del castellano lo encontramos en El Bierzo. Nos referimos a que en la documentación aparecen las dos expresiones, del Bierzo y de El Bierzo. Numerosas comarcas de esta provincia se denominaban con su artículo, La Somoza y La Cabrera, o las foráneas de La Ceana, Las Omañas o La Maragatería. Y por supuesto, sus habitantes se resistían a perder su nombre histórico derivado de la influencia de las lenguas tradicionales.

Queremos hacer un repaso por algunos documentos en los que consta la presencia de la expresión de El Bierzo. En una referencia a los arriendos del impuesto llamado Voto de Santiago leemos “en que se remataron a dicho Luys los dos partidos de votos de dicha santa Yglesia de el Bierzo y Bicaría de San Millán” (1729). Las dudas entre la grafía V y B la vemos en “para las obras de las puentes de piedra de Villafranca y Cacabelos de el Vierzo” (1759).


En la periferia también hay referencias a la provincia de El Bierzo. “Todos los lugares de el Real valle de Ancares, abadía de Espinareda y todos los de esta provincia de el Vierzo” (1748). En un pleito entre Peranzanes y El Rebollal, por el arreglo del camino común, se dice que “los vecinos de los lugares de que se compone este valle de Fornela, y otras muchas personas así de la provincia de el Vierzo” (1749). 

Conocemos las estampas de la Virgen de la Encina o de la Virgen de La Guiana, “N.S. de La Guiana en el Real Monasterio de S. P. de Montes en la provincia de el Vierzo” (1785). Incluso surge la curiosa referencia a la capital del Burbia como “Villafranca de el Vierzo” (1782).

O Bierzo, febreiro de 2017.
www.bierzofree.blogspot.com

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