martes, 18 de abril de 2017

ANCARES BERCIANOS SON.


ANCARES BERCIANOS SON.
por Javier Lago Mestre,
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo
falaceibe@yahoo.es

Ya está en la calle un nuevo folleto turístico sobre la región de El Bierzo. Nos referimos al editado por la Reserva de la Biosfera sobre “Los Ancares leoneses, todo lo que buscas”. De nuevo los bercianos tenemos que soportar la nefasta utilización de nuestra toponimia por la Diputación de León. 

En El Bierzo siempre hemos reconocido el valle de Ancares o el río Ancares. Pero desde León se empeñan en alterar dicho topónimo, al usarlo en plural. Por otra parte, también se insiste en forzar la utilización errónea de Los Ancares leoneses, queriendo así leonesizar nuestro topónimo. 


El Bierzo es una región natural que ha sido provincia histórica y se ha constituido en Comarcal legal desde 1991. Es decir, nos referimos a un territorio, delimitado y con idiosincrasia cultural diferente, caso de su bilingüismo. Por todo ello, parece lógico referirnos a Ancares berciano y no adoptar un topónimo impuesto como Los Ancares leoneses. Es un caso semejante a nuestra Tebaida berciana que se ha consolidado frente a esa otra extraña Tebaida leonesa.

Expuesto este razonamiento, no entendemos que en dicho folleto turístico aparezca el logotipo del Consejo Comarcal de El Bierzo. No queremos pensar que nuestra institución apoye esta dinámica toponímica antiberciana. Parece justo pedir al Consejo Comarcal que edite su propio folleto adaptado a las necesidades turística de Ancares. Por ello aprovechamos este espacio para hacer algunas aportaciones informativas.


En el criticado folleto turístico leonés aparece un mapa del territorio ancarés. Un nefasto mapa, aislado territorialmente, sin mención a las grandes vías de comunicación vecinas. Nada de referencia a la autovía del Noroeste o al ferrocarril de Adif más cercano. Por supuesto, las carreteras con la vecina Galicia no existen. 

Visto lo visto, son preferibles nuevos folletos turísticos de Ancares editados por instituciones de Galicia y El Bierzo a través de un convenio de colaboración. No resulta correcto dividir el espacio natural de la sierra de Ancares, según a que vertiente nos refiramos. Hay una unidad territorial entre las antiguas jurisdicciones de Ancares, A Somoza y Cervantes que merecen una promoción turística común.


Seguimos con el folleto leonés para denunciar que no aparezcan las referencias a las festividades patronales de las diversas localidades. Un lamentable olvido más. En Ancares hay multitud de rutas catalogadas, un total de 44. Pero para visitar algunas se debería informar mejor sobre sus características específicas. Los turistas quieren buena información previa para tomar la decisión adecuada sobre la ruta a recorrer.

Se nombran las explotaciones de A Leitosa y A Xisterna pero no hay referencia a sus complejos mineros que incluían la conducción de agua mediante canales. Y se relativiza el  patrimonio lingüístico, “forniello, dialecto propio (…), o la mezcla de gallego y el bable asturiano”. ¡Qué confusión nos provocan!. De ahí que la lengua local no tenga presencia ni en el folleto ni por parte de los gerentes de la Reserva de la Biosfera. Necesitamos la intervención del Consejo Comarcal de El Bierzo.

O Bierzo, abril de 2017.

luns, 17 de abril de 2017

LA SEMANA SANTA DE PONFERRADA,



LA SEMANA SANTA PONFERRADINA,
por Javier Lago Mestre.

Un año más asistimos a la Semana Santa ponferradina. Más allá del fervor religioso las vacaciones se viven siguiendo esta tradición berciana. En los últimos años hemos visto ciertas novedades que parecen anunciar un renacimiento parecido al acontecido en la década de los cuarenta del siglo XX con nueva cofradía y la creación den nuevos pasos. 

Los cambios de la Semana Santa pueden ser positivos siempre que se adapten a la mentalidad social del siglo XXI en que estamos. En este sentido no nos parece bien el tema de pedir el indulto de un preso, como hacen cofradías de otras ciudades de España. Este tipo de negociaciones políticas para conseguir el privilegio para Ponferrada no se puede aceptar.


Tampoco vemos bien que los militares, portando armas y medallas de la cofradía, desfilen acompañando nuestros pasos. Si es tradición no nos parece acertado que se mantenga ese espíritu militar. Incluso el Gobierno central ha mandado colocar las banderas a media asta en los cuarteles por la muerte de Cristo, y algún ministro ha concedido medallas a ciertas Vírgenes. El ayuntamiento de Salamanca llena sus balcones con emblemas de las cofradías locales. Hay una obligación legal de separar lo religioso de lo público en nuestro Estado aconfesional. 

Las innovaciones en la Semana Santa han provocado ciertos problemas. Nos referimos a esos intentos por incorporar características de las exitosas procesiones andaluzas. Los pasos de las Vírgenes se llenan de velas y flores cuando no se portan bajo palio. Todo un exceso de pompa y boato, muy alejado de nuestra tradición austera. Por eso no podemos aceptar andaluzar la Semana Santa berciana.


Este año, por fin, hemos visto una procesión ponferradina con el acompañamiento musical de las gaitas. Parece lamentable esta negación durante décadas de nuestro instrumento tradicional. En este sentido, traemos una referencia periodística, del año 1950, que se refería a “aquellas procesiones que ameniza la gaita del gaitero que solemne ante el Santo su faz humilde inclina (…)” (revista Promesa). 

La música es fundamental en la Semana Santa. Ahí están las matracas y carracas, las bandas de cornetas y tambores, municipales o militares. Pero ya es hora de que se incorporen también, con la regularidad debida, los grupos de música tradicional berciana. Por cierto, echamos en falta en los programas de la Semana Santa información sobre los diversos grupos de música que acompañan los pasos procesionales. 


Los turistas que nos visitan en estas fechas no desean ver una Semana Santa como la andaluza, pretenden ver algo distinto, que les conmueva y les asombre por su novedad. Por supuesto, la mayoría de los visitantes ocasionales vienen atraídos por el complejo minero de Las Médulas, el conjunto artístico de Villafranca del Bierzo o el castillo de Ponferrada. Pero nuestra Semana Santa puede ser un buen complemento turístico.

La Semana Santa berciana debe aportar también nuestra rica gastronomía. A ello pueden ayudar los concursos gastronómicos de tapas y limonadas o las jornadas del pulpo. Queda claro que los turistas no vienen a la región de El Bierzo atraídos sólo por el fervor religioso. Quieren aprovechar bien su tiempo de ocio con paisaje, arte o gastronomía. Procuremos que queden plenos de sensaciones agradables.

O Bierzo, abril de 2017.

mércores, 12 de abril de 2017

GALICIA Y EL BIERZO, VECINDADES.


GALICIA Y EL BIERZO, VECINOS.
por Javier Lago Mestre,
Colectivo Fala Ceibe do Bierzo.

Leemos en la prensa que el ayuntamiento de Sobrado pretende convocar un pleno para mostrar su crítica a la política de la Junta de Castilla y León. También se indica que el 60 % de la población sería favorable a una administración de la Xunta de Galicia. Incluso su alcalde se refiere a una futura entrevista con el presidente de la Deputación de Ourense.


Este tipo de actitudes políticas favorables a Galicia ya viene de lejos. Recordamos que en 1988 vecinos de Villafranca del Bierzo pidieron su incorporación a Galicia ante la supresión de su partido judicial. Finalmente esta villa del Burbia perdió su capitalidad judicial que poseía  desde la supresión de la provincia de Villafranca del Bierzo.

En 1991 cuatro municipios de La Cabrera, a saber, Encinedo, Truchas, A Ponte Domingo Flórez y Benuza pretendieron pedir ayudas públicas  a la Xunta de Galicia y a la Deputación de Ourense, ante la inoperancia inversora de la Junta de Castilla y León, que no escuchaba sus demandas. Encinedo insistió de nuevo en la amenaza de anexión a Galicia ante la falta de resolución de sus problemas sanitarios (1994).


Por su parte, la localidad de As Médulas demandó pertenecer a Galicia (1991) porque sus vecinos se consideran marginados por la Diputación de León, además se sentían gallegos y querían pertenecer a Ourense (1991).  De nuevo, los ayuntamientos de Carucedo y Borrés amenazaron con la anexión a Galicia. En esta ocasión pidieron nuevas inversiones en el área arqueológica de As Médulas (2001).

El ayuntamiento de Valboa se rebeló contra el intento de crear un parque natural de Los Ancares leoneses porque significaba el desmantelamiento de un espacio ecológico común entre Galicia y El Bierzo (1991). En Oencia su alcalde colocó la bandera de Galicia en el ayuntamiento y se manifestó a favor del referéndum de segregación (1992). Otro tanto aconteció con los municipios de Valboa, Barxas, Corullón y Trabadelo que, ante las bajas inversiones públicas, estudiaron anexionarse a Galicia (2000).  


El partido de El Bierzo siempre demandó la integración de Valdeorras en la región berciana, para recuperar el ámbito territorial de la antigua provincia de Villafranca. Su  presidente Tarsicio reivindicó para El Bierzo ser la quinta provincia gallega, ante el saqueo por parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Incluso este partido se entrevistó con el presidente del Parlamento Gallego y concurrió a las elecciones autonómicas vecinas (1988).

Durante los debates sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia, el BNG  propuso una enmienda que facilitase la incorporación de territorios vecinos, de Navia-Eo, O Bierzo y As Portelas (2005). Esta demanda territorial se acompañaba de la declaración de cooficialidad del idioma gallego en estos territorios periféricos.


Estos diversos intentos de segregación no fueron más allá de una estrategia política de reivindicación coyuntural. Se aprovechan las amenazas segregacionistas para demandar más recursos públicos de las administraciones superiores. Esta problemática territorial precisa el establecimiento de convenios de colaboración interterritorial.

O Bierzo, abril de 2017.

mércores, 5 de abril de 2017

CUERPOS MILITARES DE EL BIERZO


CUERPOS MILITARES DE EL BIERZO,
por Javier Lago Mestre.
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo
falaceibe@yahoo.es

En la Edad Media en la región de El Bierzo predominaban los señoríos. Sus titulares laicos establecieron diversas obligaciones para sus vasallos. Así, la protección de los castillos suponía que los vasallos tenían que repararlos, ejercer su vigilancia, pago del castillaje, etc. Además los señores formaron sus ejércitos para ir a las guerras o las disputas internobiliarias, casos de los  Lemos y Benavente.

Ante las continuas presiones señoriales a los vasallos, propios o ajenos, estos tuvieron que rebelarse. La forma más violenta aconteció durante las guerras irmandiñas. Los gallegos  persiguieron al conde de Lemos hasta El Bierzo (1467). La alianza irmandiña contó con el apoyo de bercianos, mientras que el frente señorial tuvo apoyo de las villas de Ponferrada o Cacabelos.


En otras ocasiones la opresión señorial forzó los pleitos. Esto aconteció en las aldeas de Losada y Cobrana que se resistieron a la justicia del señor de Bembibre. La sentencia se dictó en contra de los vasallos, entre otras obligaciones, “que salgan con la senna de la dicha villa de Bembibre, cada e quando que saliere de la dicha villa, e vuelvan con ella fasta la tornarla” (1514). Queda claro que sus habitantes deberían salir a guerrear siguiendo la bandera señorial.

En la Edad Moderna la provincia de El Bierzo dependía militarmente de la Sargentía Mayor de León. Los partidos militares correspondían con las jurisdicciones de las villas y señoríos bercianos. Nuestros distritos formaban sus propias compañías de milicias que se enviaban a los frentes de Portugal o Cataluña. Para identificar las compañías de Ponferrada el ayuntamiento aprobó “que se compre y mande hazer bandera y tambor” (1580).


Durante la Guerra de la Independencia los bercianos organizaron la resistencia frente al invasor francés. Por eso primero se formó el cuerpo de Voluntarios de El Bierzo (1808), después los Tiradores de El Bierzo (1809) que contaron con su propia bandera, con la conocida cruz de San Andrés, antecedente de la actual bandera de El Bierzo. Pero las continuas bajas de soldados forzó la integración del cuerpo militar berciano en el regimiento de Voluntarios de León (1811).   

En el siglo XIX las reformas del régimen liberal remataron con las instituciones del Antiguo Régimen. Ejemplo de esta conflictividad fue el enfrentamiento por el control del gobierno de los ayuntamientos bercianos entre los liberales y los realistas. Los primeros formaron la milicia nacional y los segundos los voluntarios realistas partidarios del absolutismo.   


Los liberales defendieron la existencia de la provincia de Villafranca. Pero la ofensiva del ejército internacional, de los Cien Mil Hijos de S. Luís, acabó con el gobierno provincial del Trienio Liberal y la escasa resistencia militar berciana. 

  Sabemos de la existencia numerosas partidas liberales en las villas y pueblos bercianos. Así Peranzanes formó su batallón, compuesto por 4 compañías integradas por sus 7 aldeas (1840). Durante el reinado de Isabel II estas milicias nacionales tuvieron que enfrentarse a las  partidas carlistas formadas tras el nuevo conflicto monárquico.

O Bierzo, abril de 2017.

luns, 3 de abril de 2017

VIAXE PARA VILAR FORMOSO E ALMEIDA DA GUARDA.


VIAXE PARA VILAR FORMOSO E ALMEIDA DA GUARDA.
Por Javier Lago Mestre.

Cada primeiro sábado de mes celébrase mercado mensal en Vilar Formoso. Esta vila portuguesa está na fronteira coa provincia de Salamanca, pegando coa localidade española de Fuentes de Oñoro. Vilar Formoso é ferroviaria e comercial. 

Neste senso aproveitamos a nosa nova visita para ver a locomotiva de vapor que alí se conserva. Esta máquina de vapor foi fabricada en Alemaña en 1931 e estivo a traballar para os Caminhos de Ferro Portugueses até a década de 1970. Para os que tivemos familiares ferroviarios foi moi emocionante subir á locomotiva e ver a caldeira, os depósitos de auga de 23.000 litros e de carbón de 7.000 quilos. O gran vehículo ferroviario ten un peso de 138 toneladas, e circulaba a case que 100 quilómetros por hora para o transporte de viaxeiros e mercadorías.


Cercana está a estación ferroviaria que paga a pena ver e fotografar polos seus mosicos azuis con escenas das cidades e vilas desta rota Beira Alta. Dende a praza da estación podemos principiar a andaina polo mercado mensal. Son numerosos os postos de roupa, bolsos, ferramentas, doces, bacallau, pan, menaxe de couciña, zapatería, etc. A longa ringleira de postos supón un lento camiñar e tempo abondo. Queiras ou non sempre hai algo que mercar.

Na praza da estación sentimos a buciña dun tren que vén de chegar. Xa é a hora do xantar. Así pois, entramos nun restaurante, pero temos que agardar ante tanta demanda. Na mesa pedimos, como non, bacallau feito de distintas formas para gozar do mellor prato de Portugal acompañado de bo viño tinto. Para baixar tanta enchenta, augardente, xeado, cafetiño e andaina polas rúas de Vilar Formoso.


VIAXE Á OUTRA VILA DE ALMEIDA.

A 15 quilómetros temos a vila de Almeida, non confundir con Almeida de Sayago. Trátase dunha vila cunha importante historia porque tivo moito protagonismo nas loitas con España. Salientamos a Guerra da Restauraçao, no século XVII, que posibilitou a independencia de Portugal. Nesta época fortificouse a vila con grandes defesas coa colaboración de arquitetos franceses. 

Fronte a Almeida os españois fortificaron Ciudad Rodrigo. Pero agora estas dúas localidades están forman unha irmandade turística xa que se promocionan xuntas no exterior con acerto. Incluso teñen un catálogo con planos das dúas coa axuda internacional do Interreg III A ou do Consorcio Tranfronterizo de Ciudades Amuralladas.  


A vila vella de Almeida ten poderosas murallas e fosos que ocultan o seu casarío ao exterior. As sús murallas xorden en forma de estrela, con baluartes e rebelims, que dificultaban os ataques. As portas dobres de entrada en curva son outra mostra das intenciois guerreiras. Dentro da zona vellao, se entramos polas portas duplas de S. Francisco, atopamos un grande edificio, era o chamado quartel das esquadras, para aloxamento dos soldados. Máis adiante a igrexa da Misericordia cun fermoso mosico azul exterior, na outra banda, un xardín coa escultura aos mortos da primeira Guerra Mundial. 


CAMARA MUNICIPAL DE ALMEIDA.


Subimos para a praza da liberdade onde vemos o edificio do Corpo de Guardia, de 1790. Agora nel temos a Cámara Municipal de Guarda. Enfronte a antiga Veeduría General da Beira, convertido en pazo de Xustiza. Comprobamos, unha e outra vez, como houbo que reconvertir edificios militares en civís coa perda de funciois guerreiras en 1927.


PORTA DE SAN FRANCISCO

Cercano está o axuntamento do século XVI con fermosa arcada. E pegado anda a pequena casa da junta da fegresía. Sentimos envexa de ver o bo trato que hai en Portugal cara as juntas de fegresía, semellantes ás nosas xuntas veciñais ou pedanías da rexión do Bierzo. Máis ao oeste, a porta de San Antonio, con transito curvo e cuberta a proba de bombas. Diante hai un pelourinho ou picota.

Do vello Castelo medieval só quedan os cimentos. Cóntannos que foi unha forte explosión, durante a Guerra napoleónica, a que rematou cos muros deste Castelo. Ao seu carón a torre do reloxo e o cemiterio, onde estivo a igrexa matriz da Señora das Candeias.


 No rebelím de Santa Barbara está un polvorín e casa da guarda, do siglo XIX. Salientamos tamén as casamatas, actual museo histórico militar. Estas casamatas ou cuarteis vellos están no baluarte de San Joao de Deus e serviron para aloxamento da infantería. Son instalaciois subterráneas e acollían á poboación, almacenaban víveres, tiñan pozo e cisterna.


EDIFICIO DAS ESCUADRAS

En fin, paga a pena viaxar a estas localidades periféricas de Portugal para recuperar coñecementos históricos comúns de dous países durante séculos enfrontados. Somos de estados veciños pero aínda moi descoñecidos mutuamente.

O Bierzo, abril de 2017.