REAFIRMACIÓN DE LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS DE EL BIERZO,
Por Xabier Lago Mestre.
Colectivo Cultural Fala Ceibe do Bierzo,
falaceibe@yahoo.es
El medio rural berciano está en crisis desde el siglo pasado. La emigración laboral fuerza la despoblación progresiva. Los bajos precios agropecuarios desmantelan la economía rural (leche vaca o cabra, madera, carne de vacuno, cereales, etc). Las malas comunicaciones (carreteras, internet…) favorecen el aislamiento de sus pobladores. Por todo lo cual sus habitantes sufren el envejecimiento continuo así como la soledad intergeneracional.
Las políticas públicas siguen atacando a los ciudadanos del medio rural berciano. Cierre de escuelas por falta de alumnado, reducción de consultorios médicos, escasez de servicios sociales, bajas pensiones públicas, restricciones de los ingresos de los ayuntamientos y pedanías, etc. Así pues, las sucesivas políticas públicas están siendo muy negativas para sus habitantes.
NECESIDAD DE REFORZAR LA IDENTIDAD RURAL.
Nuestros pueblos tienen que reforzar su identidad local como estrategia de resistencia ante los comentados ataques económicos y políticos. Incidir en la identidad rural supone contribuir a la solidaridad intergeneracional de sus habitantes. Este es el caso de nuestras tradiciones que poseen gran atractivo de carácter interno y externo.
En primavera se retoma el ciclo festivo en nuestro amplio medio rural. Las comisiones de fiestas o las juntas vecinales de la geografía berciana conjuntan todos sus esfuerzos para presentar unas actividades lúdicas, orgullo de cada localidad. Las fiestas patronales o romerías sirven para unir a sus vecinos. Fiestas que congregan a todos los vecinos, los que viven en los pueblos así como los que emigraron a otras provincias españolas o al extranjero.
La emigración forzada por motivación profesional ha favorecido la concentración de las fiestas locales en los meses estivales para hacerlas coincidir con las vacaciones. En los siglos anteriores también había fiestas locales coincidiendo con los meses de invierno y otoño, pero ahora la mayoría de los pueblos han decidido suprimirlas, concentrándolas en verano por lo comentado.
Por otra parte, la actual coyuntura rural negativa, por la despoblación y escasez de financiamiento, obliga a colaborar en las estrategias festivas, caso de la celebración de fiestas patronales conjuntas entre pueblos vecinos o en la elaboración de fiestas alternativas, de manera bianual en cada pueblo y barrio cercanos.
POR LA RECUPERACIÓN DE LA SIMBOLOGÍA RURAL.
En las fiestas de la 8ª del Corpus 2016 de Columbrianos se anuncia la presentación del nuevo pendón. Aprovechando este acontecimiento habrá una nueva edición del desfile de pendones leoneses y bercianos. Nos parece un acierto este tipo de actos lúdicos que resultan tan vistosos para el público asistente. Somos muchos los que hemos podido disfrutar de acontecimientos semejantes con la salida del Santo de Bembibre por las calles de la villa o la procesión de pendones en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada durante las últimas fiestas de la Encina.
Los pendones bercianos tienen una tradición secular que debe de ser potenciada para revitalizar nuestra identidad rural. Recordemos que el pendón de la localidad de Pieros, conservado en su iglesia parroquial, ostenta la categoría de ser el más viejo de todos. Los pendones son un símbolo histórico que ha representado a sus pueblos, concejos y juntas vecinales. Merece la pena su conservación y potenciación actual con un nuevo valor turístico sin igual.
Incluso los distintos pueblos bercianos, representados por sus pedanías, tendrían que valorar la creación de sus propios escudos. Esta otra simbología de seguro que reforzará su identidad local. Para ello se pueden crear nuevos escudos partiendo de la propia bandera berciana. Nos referimos a aprovechar los cuarteles de nuestra bandera berciana para colocar en esos espacios vacíos motivos específicos de nuestros pueblos. Como ejemplo de este buen actuar tenemos el escudo de la junta vecinal de Villadepalos.
PRESENCIA DE LOS PUEBLOS EN LAS FIESTAS MUNICIPALES.
Resulta sorprendente la escasa presencia de los pueblos en las fiestas de las capitales municipales de la región de El Bierzo. En estas fiestas debería haber un día dedicado a los pueblos que forman el municipio. Nos referimos a la posibilidad de contar con un desfile de pendones de los pueblos, organización de ferias de artesanía rural, presencia de deportes autóctonos (bolos, billarda, etc). De esta manera se da un nuevo protagonismo festivo a las localidades bercianas como medio idóneo para recuperar su orgullo territorial. Porque nuestras ciudades y villas bercianas están en deuda con nuestros pueblos y falta un mejor reconocimiento hacia ellos, algo que se podría hacer con el callejero o las esculturas públicas.
NUEVAS OFERTAS CULTURALES DEL MEDIO RURAL.
Nuestros pueblos tienen todavía mucho que ofertar de interés a los que saben valorar las otras culturas rurales. Así tenemos nuestro patrimonio inmaterial, con nuestra rica literatura oral (cuentos, leyendas, refranero…), las tradiciones, música, canciones, etc. Todo se puede decir del patrimonio ecológico (sotos, árboles singulares, matorrales, etc), hídrico (ríos, fuentes, cascadas, lagos, etc) y orográfico (sierras, cordeles, cañón del Sil, estrecho de Covas, etc). En el patrimonio histórico tenemos de todo (explotaciones romanas auríferas, castros, castillos, monasterios, etc). El patrimonio etnográfico rural se puede revitalizar más (pallozas, horreos, cortíns, casas con corredor, lavaderos, etc).
El citado potencial turístico puede traer un nuevo desarrollo rural. Algo ya se está haciendo con el turismo rural o el deportivo (las carreras, andainas…), pero queda mucho por hacer. Hay que potenciar otros campos como el turismo industrial (minas carboníferas, pizarreras, tren turístico, centrales hidroeléctricas, etc) o el turismo verde por las sierras compartidas con Galicia de A Encina da Lastra, Os Ancares, Camiño de Inverno por Valdeorras, embalses del río Sil, etc.
El citado potencial turístico puede traer un nuevo desarrollo rural. Algo ya se está haciendo con el turismo rural o el deportivo (las carreras, andainas…), pero queda mucho por hacer. Hay que potenciar otros campos como el turismo industrial (minas carboníferas, pizarreras, tren turístico, centrales hidroeléctricas, etc) o el turismo verde por las sierras compartidas con Galicia de A Encina da Lastra, Os Ancares, Camiño de Inverno por Valdeorras, embalses del río Sil, etc.
Revitalizar el turismo rural por parte de todos supondrá dignificar estas otras culturas locales tan desprestigiadas durante décadas. Se abrirá así una nueva etapa para el desarrollo sostenible con la colaboración solidaria de instituciones públicas, privadas y ciudadanos rurales y urbanos.
O Bierzo, xuño de 2016.