APUNTES SOBRE LAS DISPUTAS ENTRE LEÓN Y EL BIERZO EN EL SIGLO XVIII,
Por Javier Lago Mestre.
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.
falaceibe@yahoo.es
Durante toda la Edad Moderna ( siglos XVI al XVIII) la ciudad de León ostentó el privilegio real de presencia activa en las Cortes de Castilla. Como tal esta ciudad representaba a tres territorios vecinos, a saber, principado de Asturias, provincia de El Bierzo y partido de León. De esta situación de jerarquízación política derivan diversas dependencias territoriales de tipo fiscal, militar, gubernativa, económica, etc. Aquí analizaremos algunos aspectos de estas peculiares relaciones entre León y El Bierzo.
LAS DEMANDAS MILITARES DE LEÓN.
En el siglo XVIII España participó en numerosas guerras. Fueron los casos de la primera guerra de Sucesión española (1702-1706) y de la segunda (1706-1715) o la guerra de los Siete Años (1756-1763). Como consecuencia de esta situación bélica fueron sucesivas los reclutamientos de soldados en los reinos y provincias españolas.
El superintendente general del ejército y provincia de Castilla la Vieja demanda repartir entre los cuarteles de Ponferrada, Cacabelos, Bembibre y Villafranca 12000 reales de vellón para las fortificaciones de la frontera (noviembre de 1717). (AHM Ponferrada, acuerdos municipales).
Los alojamientos de tropas en la provincia de El Bierzo ocasionan numerosos problemas. Es el caso del abastecimiento del regimiento de infantería de Lisboa que venía de Castilla para Lugo (1737) y exige el acopio de 3.000 raciones de harina. En el año siguiente, los regimientos de caballería de Montesa y dragones de Bataría se asientan en Ponferrada, durante varios meses, en su viaje a Galicia, lo que provoca un excesivo gasto de raciones de pan, fanegas de cebada, quintales de foraje y arrobas de paja por un total de 4.467 reales de gasto (VVAA, Historia de Ponferrada, 2009).
La formación de los 33 regimientos de milicias provinciales de Castilla exige la demanda de soldados para el de León mediante el correspondiente repartimiento entre las localidades. Ponferrada insiste en los problemas de reclutamiento, abril de 1735, “no obstante carecen el pueblo de distinción de estados por quanto en las aldeas y pueblos circundantes a ella, donde hay distinción, obtienen sus goces y posesiones de nobleza y otros pueblos de más vecindad y mas desembarazados de nobles como son la villa de Bembibre (…)”. Y hay más dificulatades para cumplir con los servicios militares, “cuyo agravio es extensivo asimismo en cuanto a la contribución para el vestuario y mas gastos, en que no son exemptos los nobles debiendo servir en paridad para lo expresado (…)” (AHM Ponferrada, actas municipales).
El corregidor de León pide que se hagan vecindarios en la villa de Ponferrada para repartimiento de soldados de milicias. Hay protesta en Ponferrada por agravios (AHM Ponferrada, Actas municipales, febrero de 1745).
El sargento mayor de León exige a la villa de Ponferrada el reemplazo de soldados bercianos por 7 deserciones de 14 enviados a la capital del reino. Hay protestas bercianos por este servicio militar, “está esta capital y otros muchos lugares, muchos más agraviados, sin que hasta la fecha se le adjudicase ninguno, por deber estos relevar los pueblos de montañas, incapaces de dar alguno, desde la formación y con órdenes de la Corte (…)” (AHL Ponferrada, Acuerdos municipales, 1747).
En mayo de 1754 el sargento mayor de milicias del reino de León denuncia que dos soldados del cupo berciano han desertado. Esto obliga al ayuntamiento de Ponferrada a reemplazar esas dos faltas con nuevos soldados (AHM Ponferrada, Actas municipales).
El sargento mayor del regimiento de milicias de la ciudad de León demanda a Ponferrada sus contribuciones de soldados. La capital berciana protesta por las exenciones de abadías y cotos, “las abadías de Carracedo, Espinareda, Montes y su Quintería, Abadía de Peñalba y los cotos de Valboa, Varjas y Vuzmaior, con la merindad de Aguiar y otras. Merindades y pueblos de que se compone, presentaban ser exemptas de aprovisionamiento de soldados y mas gastos a los que parece se les quiere preservar (…)” (AHM Ponferrada, Actas municipales, abril de 1757).
Además, la constitución de un cuartel en Ponferrada provoca nuevas problemas (abril de 1757), "un cuartel para los cabos, sargentos y más soldados de esta villa, en atención a que esto sea de utilidad de todos los lugares de este Partido y, dado que esta Provincia no contribuye a S. M. que Dios guarde, con los animales y utensilios como todas las demás Provincias de que se compone este Reino de León, cárguese a todos los que ocurran a esta villa y lugares de su jurisdicción por no hallarse fondos de donde soportarlos (...)" (F. Martínez Alvarez, "Y, porque así acontecio, asi os parezca", 18, en internet).
El tránsito de los ejércitos reales ocasiona conflictos entre los militares foráneos y los civiles bercianos. En 1766 acontece un pleito por las muertes ocasionadas por soldados del regimiento de infanteria Toledo de varios paisanos de El Acebo. El procedimiento judicial tiene lugar ante el corregidor de Ponferrada. (F. Colon de Larriategui, Juzgados militares de españa y sus Indias, 1828).
El intendente de la ciudad de León informa sobre la obligación de satisfacer los llamados utensilios militares por parte de Ponferrada. “Utensilios correspondientes al año próximo pasado y presente y sin perjuicio de la oposición que se ofrezca por no estar en costumbre el pagarlos esta villa y su partido, eligieron y nombraron para hacer dicho reparto dentro del tiempo que se previene en dichos cupos y con arreglo a las reales órdenes (…)” (AHM Ponferrada, Actas municipales, mayo de 1768).
DIBUJO DE LA VILLA DE PONFERRADA S.XVIII.
De nuevo, en septiembre de 1786, se trata el tema del alojamiento por tránsito del regimiento de infantería de León (AHM Ponferrada, Acuerdos municipales).
LA EXIGENCIA DE SUBDELEGACIÓN EN EL CORREGIDOR DE PONFERRADA.
En septiembre de 1735 sabemos de la comisión del corregidor de León para saber de los portazgos y arbitrios de los pueblos del reino de León. Desde el ayuntamiento de Ponferrada se demanda la delegación de competencias de dicho corregidor leonés en el berciano para evitar gastos. “Acordaron se le haga representación para dichos señores del Consejo para que dicha comisión por lo tocante a esta villa y su partido, se entiende con el dicho su corregidor o por el expresado de León, sugdelegue en este ayuntamiento por dicho señor corregidor se presentaron dos reales cédulas y ditados de su Majestad (…), por los quales se sirve nombrar al dicho corregidor por superintendente de los reales servicios de Millones y demás rentas reales de esta dicha villa (…)” (AHM Ponferrada, Actas municipales,1735).
El corregidor de León, en abril de 1736, realiza unas actuaciones fiscales sobre la extinción de portazgos y pontazgos de la villa de Ponferrada y sus anejos. La capital berciana reacciona negativamente ante dicha intervención leonesa al demandar la delegación de funciones en su corregidor ponferradino. “Pretendiendo se cometiese el conocimiento de esta dependencia por lo tocante al partido de esta dicha villa al corregidor de ella como realengo y superintendente de rentas en su distrito (…)” (AHM Ponferrada, actas municipales).
PROTESTAS CONTRA LOS EXCESOS DE LA FISCALIDAD REAL.
Sobre el servicio real de los Millones, en noviembre de 1729, se habla con pesar de las altas exigencias recaudatorias. “Administrador actual de rentas reales ha repartido quien sobre las crecidas cantidades que esta villa pagaba antes de ahora de sisas y cientos pedía seis mill reales de aumento en cada un año. Lo que es demasiado gravamen para esta dicha villa por la falta de comercio y poco valor y estimación de el vino, de cuyo fruto se compone la granjería de sus vecinos (…)” (AHM Ponferrada, acuerdos municipales).
En el llamado repartimiento de los 66 quentos, de agosto de 1741, se habla de los tres partidos fiscales, principado de Asturias, provincia de León y partido de El Bierzo. Ponferrada demanda la elección de diputados que acudan al repartimiento fiscal correspondiente para defender sus derechos. “E previendo que esta dicha villa quisiese destinar diputados que se hallen presentes a dicho nuevo reparto con los de dicho principado y ciudad de León lo efectuase y atendiendo a que pueda ser útil y conveniente a esta dicha villa y su partido y nombrar por tales diputados (…)” (AHM Ponferrada, actas municipales).
CONTRIBUCIÓN A LAS OBRAS PÚBLICAS EN LEÓN.
El corregidor intendente de la ciudad de León demanda dineros por obras de puentes y calzada de Matallana. Se trata de un repartimiento entre los pueblos comprendidos en las 20 leguas de su contorna (marzo de 1735). Ponferrada protesta al respecto, “corresponde a esta villa por no ser ninguno de los lugares y pueblos comprendidos en la jurisdicción de León, asi se hubise practicado, como siempre, tratandola como a comarca de partido que es (…)” (AHM Ponferrada, acuerdos municipales).
El intendente de León indica el cupo que corresponde a la villa de Ponferrada y sus lugares para las obras en la calzada de la villa de Palacios de la Valduerna, muy alejado de la provincia berciana. Para ello se hace repartimiento contributivo en la villa por barrios (AHM Ponferrada, Actas municipales, agosto de 1752).
RESTRICCIONES A LAS EXPORTACIONES DE VINO BERCIANO.
Expediente de licencia solicitada por el tesorero de la catedral de Astorga para introducir vinos de sus rentas de Molinaseca, Villar de Barrios y lugar de Campo en la ciudad de Astorga (AHM Astorga, mayo de 1734).
PROTESTAS POR LA CONTRIBUCIÓN PARA LOS REPAROS DE LA CATEDRAL DE LEÓN.
El corregidor de León emite despachos para que El Bierzo pague los reparos de la lejana catedral de León. Recordemos que El Bierzo siempre ha estado integrado en el obispado de Astorga que cuenta con su propia catedral. Por esto mismo no se entiende la exigencia del pago para la catedral leonesa, consistente en el aumento de un real en cada fanega de sal. Las protestas no se hacen esperar por los bercianos, “demás lugares de su partido y sus vecinos sufran y toleren semejante agravio contra la mente y la voluntad de su Majestad y en perjuicio de sus vasallos (…). Por eso se pide “demandar alzar y levantar la imposición y lo tocante a esta dicha villa y su partido (…)” (AHM Ponferrada, Actas municipales, 1774).
RESISTENCIAS A LA CONTRUCCIÓN DEL SEMINARIO DE ASTORGA.
El monasterio de Santo Andrés de Espiñareda cuestiona la construcción del Seminario de Astorga, “aunque se establezca Seminario conciliar, no por eso dejará de concurrir a este Estudio igual número de estudiantes, tanto de la Provincia del Vierzo, como del Valle de Valdeorras y otras partes por hallarse menos distantes de él, que de la ciudad de Astorga serles menos costosa su manutención y posadas; de forma que nunca se pueda conceptuar el Seminario Conciliar por único Estudio de la Diócesis ni creerse que V.M. quiera se arruine otros que han sido tan útiles y lo serán en lo sucesivo (…)” (año 1766) .
EN DEFENSA DE LA CASA DE EXPOSITOS DE PONFERRADA.
Al fundarse el hospicio de Astorga se le conceden los tributos que recaen sobre la Provincia de El Bierzo y que cobraba el hospicio de León (1 maravedí por cada azumbre de vino vendido al por menor). Ponferrada presenta Cédula de Carlos III, dada en Aranjuez, por la que se declara exenta de esos pagos porque al estar lejos de León les es muy costoso trasladar a su Casa de Misericordia los expósitos de la provincia berciana (año de 1789).
El Consejo Real insta al administrador de la Casa de Misericordia y Niños Expósitos de León a que dispusiese por su cuenta, en dicha villa de Ponferrada, una Casa de Expósitos, donde se recibiesen los niños bercianos “por la distancia que había desde muchos pueblos de dicha Provincia a aquella ciudad” (noviembre de 1794).
O Bierzo, decembro de 2016.
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