martes, 24 de xaneiro de 2017

POR EL BERCIANISMO SENTIMENTAL.


EL BERCIANISMO SENTIMENTAL.
por Javier Lago Mestre.
Colectivo Fala Ceibe do Bierzo.
falaceibe@yahoo.es

En el Estado democrático está muy presente la política formal. Sabemos bien de las diversas  elecciones, las listas cerradas de candidatos, los partidos jerárquicos, la burocracia institucional, etc. Pero hay otra política más informal que los ciudadanos tenemos que recuperar.

El poder político tradicional trata imponer su racionalidad económica sobre el necesario bien común. Para reaccionar precisamos una nueva pasión política. Nuestra indignación colectiva no puede ser ajena ante las injusticias sociales. Las desigualdades económicas y los abusos políticos exigen la resistencia crítica.


Conviene repolitizar nuestra vida colectiva con una mayor participación y movilización en defensa de nuestros derechos sociales y políticos. El bercianismo sentimental tiene que ocupar su papel en esta nueva dinámica política. Así nuestro regionalismo no puede rechazar el utopismo alternativo cuando reivindicamos más descentralización en un territorio periférico frente a centros de poder lejanos. 

El bercianismo sentimental pretende fomentar una mejor socialización de nuestros ciudadanos. Lo primero es asumir el orgullo por nuestra región frente a los complejos de inferioridad. Precisamos confianza en el futuro, en base a nuestras variadas potencialidades, para elaborar nuevas sinergias de desarrollo.


El regionalismo supone mucho más que esas presuntas “comunidades imaginadas”. Permite fomentar la capacidad de crítica ante los intentos foráneos de homogeneización. Nuestra continua reclamación por un mayor reconocimiento territorial e institucional significa favorecer la actitud colectiva de resistencia. 

Tenemos unas singularidades territoriales que nos caracterizan. Nos referimos a nuestra tradición institucional (provincia, pedanías…), población (dispersión, inmigración…), territorio (montaña, aislamiento…), cultura (lenguas, costumbres...), etc. Todo ello nos fortalece como comunidad regional. Por supuesto, no se trata de alcanzar una mitificación histórica o territorial sino de asentar las bases específicas de desarrollo social y económico para El Bierzo.


Los desafíos futuros exigen recuperar la esperanza en nosotros. La necesaria  ayuda exterior siempre será escasa e interesada, condicionada por el beneficio económico o político a corto plazo. Precisamos de mensajes optimistas de ilusión colectiva. Para ello tenemos que eliminar los complejos localistas frente a la dependencia foránea. El Bierzo tiene que reconvertirse tras las forzadas crisis agroganadera o minera. Siempre podremos ofrecer productos alternativos (hortofrutícolas, turísticos, mineros, energéticos…) para los mercados regional y internacional.

El bercianismo sentimental es el arma social de resistencia colectiva. Los ciudadanos podemos colaborar en las redes sociales con nuestra crítica, indignación y pasión políticas. Este bercianismo más popular reacciona divulgando nuestro simbolismo identitario, las imágenes impactantes y los expresivos mensajes. Así pues, reclamemos a diario el protagonismo político desde casa, en la calle o ante las instituciones frente a quienes marginan nuestra participación.  

 O Bierzo, xaneiro de 2017.

2 comentarios:

  1. Un afectuoso saludo a todos los bercianos, desde Albacete.

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  2. mas competencias a los chupocteros del consejo comarcal??, no por favor, esta bien ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro, pero el principal problema politico del bierzo es la corrupcion y escasa preparacion de nuestros politicos, primero a arreglar eso , y luego ya nos ponemos con que si la junta o la diputacion nos ningunea, por partes

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