OTRAS COMUNIDADES LOCALES HISTÓRICAS,
por Javier Lago Mestre,
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo,
falaceibe@yahoo.es
El poder político siempre trata de controlar el territorio a través de instituciones. Sabemos de la existencia de comunidades autónomas, provincias o municipios. La Comarca de El Bierzo es consecuencia de una concesión legal que nos desvinculó de la provincia histórica. Hoy repasaremos otras instituciones territoriales de nuestro pasado.
Nuestra provincia de El Bierzo, durante la Edad Moderna (XVI-XVIII), estaba formada por diversas jurisdicciones (cotos, merindades, préstamo, quintería…) que podían ser realengas, laicas o eclesiásticas. El coto de Valboa, en el marquesado de Villafranca, contaba con el llamado concejo del Real, formado por Castañeiras y 5 barrios que podían convocar sus respectivas juntas de vecinos.
Las grandes villas bercianas también tenían su organización territorial. Ponferrada era gobernada por su regimiento cerrado y también, ocasionalmente, por su concejo abierto a los vecinos. Además las villas poseían la llamada Tierra con las aldeas dependientes, gobernadas por sus concejos, que elegían en común el procurador de la Tierra. En el caso de Bembibre, su jurisdicción se dividía en tres cuartos: el de la villa, Folgoso y Viñales.
Los señoríos contaban con diversas organizaciones territoriales. En el caso del monasterio de Carracedo, se convoca una reunión de la junta de la jurisdicción (1804), formada por representantes de todos los lugares del señorío, en la que se niegan a contribuir a la construcción de la cárcel de Ponferrada. Pero también acontece la creación extraordinaria de juntas de concejos contra los monasterios. Es el caso de los pleitos antiseñoriales, “porque juntara e avia juntado los vecinos e concejos de la dicha abadia” (Carracedo, 1512).
Las diversas localidades bercianas cuentan con la opinión de sus barrios. Toral de Merayo convoca su concejo general para tratar el problema de los incendios por causa de los hornos particulares (1688). El vecindario decide formar sus concejos, en cada uno de sus 7 barrios, para decidir sobre la construcción de hornos comunales.
Otra organización territorial son las comunidades de valle. Tenemos los casos de Fornela, Ancares, La Valdueza, etc. que sirvieron para regular los aprovechamientos de pastos, montes y bosques. Estas comunidades de valle también favorecieron sus santuarios (Trascastro, Ntra. Sra. Del Rio, Aquiana…), con festividades y procesiones concejiles.
Comunidades peculiares eran las de montes compartidos por varias localidades. Las continuas disputas por la devesa de El Fabeiro forzaron las concordias entre Ponferrada, Dehesas y Villaverde (1737). Ante los abusos de las desamortizaciones liberales, Vilarbón y Sorbeira tuvieron que redimir (comprar) su monte para no perderlo (1865). Aún hoy podemos ver en los mapas topográficos comunidades de montes, como la de Folgoso del Monte y Las Tejedas.
Las diversas comunidades territoriales bercianas sirvieron para resistir mejor las sucesivas dinámicas señoriales y liberales. El siglo XIX supuso el derrocamiento de las instituciones del Antiguo Régimen y su sustitución por otras (provincias y municipios). También los antiguos concejos tuvieron que luchar por su reconocimiento legal (1924).
O Bierzo, xaneiro de 2017.
Ningún comentario:
Publicar un comentario