mércores, 7 de setembro de 2016

EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE VILLAFRANCA DE EL BIERZO,


EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE VILLAFRANCA DE EL BIERZO,
Por Xabier Lago Mestre.
Colectivo Cultural Fala Ceibe do Bierzo.
falaceibe@yahoo.es
www.bierzofree.blogspot.com

FIJACIÓN DE LOS LÍMITES TERRITORIALES DE LA PROVINCIA BERCIANA.

                El Gaceta de Madrid, de 16 de octubre de 1821, publicaba la aprobación de la “provincia del Vierzo, su capital Villafranca”. Y el 21 de octubre de 1821 Villafranca del Bierzo celebra, a toque de campanas y con fuegos artificiales, la noticia de la concesión de la provincia, “la plausible noticia de haberse erigido probincia el Bierzo y su capital esta villa (…)”, dando gracias a las Cortes el 2 de diciembre (Historia de la Diputación de León).

                Sin embargo no podemos pasar por alto las discrepancias políticas que hubo sobre la formación de nuestra provincia. En las Cortes Extraordinarias de 1 de octubre de 1821 se mostraron ciertas críticas a la provincia berciana. Se permitió la exposición del ayuntamiento de Ponferrada a favor de su capitalidad frente a Villafranca. Y varios pueblos de Valdeorras se quejaron sobre su pertenencia a la provincia berciana (periódico El Imparcial, nº 23, de 2 de octubre de 1821).



Por Decreto LIX de las Cortes, de 27 de enero de 1822, se fija la provincia de Villafranca del Bierzo, compuesta por 86.365 habitantes. Esta provincia estaba formada por varios partidos judiciales, a saber, Toreno, Villafranca, Ponferrada y O Barco de Valdeorras. Los límites de esta provincia  eran “por el N. con la de Oviedo, por el E. con la de León, por el S. con la de Zamora, y por el O. con las de Lugo y Ourense, sus límites era: por el N. la cordillera que actualmente divide Asturias de León desde el monte del Cuadro, origen del río Cúa, hasta el nacimiento del Sil en Leitariegos (…), pasando por la montaña de Salientes y siguiendo al collado de Cerredo y puerto de Leitariegos (…)”. 

El comentado Decreto de 27 de enero de 1822 permite que las diputaciones puedan hacer propuestas de modificación de los límites provinciales y cambios de capitales, “si hay inconvenientes graves (…)” (art. 15). Así el 31 de agosto de 1822 las Diputaciones de León, Ourense y Villafranca fijan los límites territoriales interprovinciales. ”Por el Norte comienza la línea divisoria en el santuario de Nª Sª. De Carrasconte, entre las Babias que quedan acogidas a León y Laciana al Bierzo, sigue por entre la Vega de los Viejos y Lumajo hasta la cumbre de este último pueblo, continuando por la raya con Asturias a buscar el Puerto de Leitariegos, camina por los de Cerredo y Cienfuegos a buscar el monte del Cuadro (…)”.


Por lo que se refiere a Valdeorras, en los debates de Cortes hubo una exposición de los ayuntamientos de S. Esteban da Rúa y de Freixido. Estas dos poblaciones gallegas solicitaron que se fijasen los límites de la provincia de Villafranca del Bierzo en los puentes de Petín o Bibei (Diario de Sesiones de Cortes, 13 de diciembre de 1821).

LA ADMINISTRACIÓN INTERNA DE LA DIPUTACIÓN BERCIANA.

                Las diputaciones provinciales del Trienio Liberal eran diferentes a las actuales. Estaban presidas por las figuras del Jefe político y el intendente, ambos de elegidos por el Gobierno. Tampoco existía representación por partidos, la única representación admitida era la nacional. Hecho que beneficia siempre la representación de la capital provincial. Sólo pueden ser elegibles los mayores de 25 años y “tener lo suficiente para mantenerse con decencia (…)”, es decir, el régimen electoral es censitario, según la capacidad económica de los ciudadanos, lo que beneficiaba el control político de la clase media alta.La regulación de las diputaciones se hace a través de la Ley para el gobierno económico-político de las provincias , de 23 de febrero de 1823 (Concepción de Castro, La revolución liberal y los municipios españoles).
                 

Por Decreto de 10 de marzo de 1822 se nombra como jefe político de la provincia de Villafranca a Juan de Zárate y Murga, el cual ocupa su cargo el 9 de abril. En esa fecha tiene lugar una proclama provincialista, “entre los beneficios que debéis al sistema constitucional es uno de los que más inmediatamente deben influir en vuestra prosperidad el componer una Provincia política separada en la cual tendréis las autoridades superiores que atiendan a vuestras necesidades y fomenten los ramos de riqueza de que  es tan susceptible vuestro hermoso y fértil territorio (…)” (Historia de El Bierzo, La provincia de El Bierzo, Diario de León-IEB).

El 1 de mayo se produce la adscripción de los diputados provinciales de León y Villafranca), “a consecuencia de la separación de la Provincia del Vierzo (…)” (Historia de El Bierzo, La provincia de El Bierzo, Diario de León-IEB).


El 5 de mayo se establece la Diputación provincial de Villafranca, con la asistencia de sus diversos diputados. Entre sus componentes, los párrocos de Bembibre y Calamocos, vecinos de Ponferrada, A Portela, Rubiana y Villafranca, así como los suplentes de Cacabelos y Columbrianos. Mientras que el 3 de agosto se eligen los jurados correspondientes a diversos vecinos de Villafranca La nueva institución provincial establece su sede en el colegio de los Jesuitas, del cual era poseedor la familia Goyanes de Corullón (Miguel J. García Glez, 180 años de la provincia de Villafranca…).

Nuestra Diputación provincial de Villafranca adopta un escudo normalizado como primer símbolo institucional, formado por cuatro cuarteles, con dos leones y dos castillos. Entendemos que la Diputación no tuvo tiempo suficiente para debatir sobre un escudo alternativo más autóctono ni elegir la bandera provincial berciana.



LA ESCASA GESTIÓN PÚBLICA DE LA DIPUTACIÓN. 

La principal función de las diputaciones es la de repartir las contribuciones generales entre los pueblos, siendo el intendente el que fija los cupos. También ejerce funciones de reclutamiento militar, referido a las milicias nacionales encargadas de la defensa de la revolución liberal derivada de la Constitución de 1812. Otras funciones eran las de instrucción pública, pósitos públicos y demás. 

Poco pudo hacer la Diputación provincial de Villafranca por su escasa duración. La preocupación por la instrucción pública fue un objetivo importante. El Ayuntamiento de Corullón intentó, en enero de 1822, crear una escuela con medios materiales del convento de Santa Mariña y del castillo de los marqueses. La Sociedad Patriótica de Villafranca también había insistido en potenciar la enseñanza pública (1820),  “la sociedad ha acordado también representar, a fin de que se establezca una universidad en aquella villa (…)” (Las Sociedades Patrióticas, 1820-1823).


El Trienio Liberal sigue la senda trazada por el período de la Constitución de Cádiz (1812) en su ataque al régimen señorial. Así el R. Decreto de 13 de abril de 1820 suprime los señoríos jurisdiccionales. Mientras que la Ley de 3 de mayo de 1823 sobre los señoríos obliga a la presentación de títulos de adquisición por parte de los señores para acreditar sus propiedades en los señoríos territoriales y solariegos. En el caso de El Bierzo conocemos el pleito de 1822 que inicia el concejo de Cabañas de la Dornilla contra las cargas derivadas del señorío jurisdiccional (Juan Manuel Bartolomé Bartolomé, La problemática concejil en El Bierzo…). 
     
Ante los problemas financieros del nuevo régimen constitucional se recurre a la desamortización de bienes, tanto monásticos como concejiles. En El Bierzo se producen desamortizaciones de bienes monásticos en Carracedo, Santo Andrés de Espinareda y  S. Pedro de Montes. Además se cerraron los monasterios de Cabeza de Alba y La Peña de Congosto. En este último se intentó crear una escuela. Otras medidas fueron los plantíos en Ponferrada y la reforma de Pósitos. En el contexto de conflictividad anticlerical, la Sociedad Patriótica de Villafranca denunció a los vicarios de las parroquias de S. Nicolás y Santa Catalina por no explicar la Constitución al pueblo (1820).

Por Decreto de agosto de 1820 se permite la enajenación de bienes municipales. En Ponferrada su ayuntamiento recurre a la venta de sus tierras baldías (agosto de 1822). Es la Diputación de Villafranca la que acuerda la venta de dichos terrenos públicos. El objetivo de la venta fue “el pago de 14.000 reales a la Real Hacienda Pública de un descubierto que tenía la villa en favor del veredero de tabacos Don Ramón Castañón (…)” (Juan Bartolomé Bartolomé, La hegemonía de una nueva burguesía en El Bierzo…).

Hubo siempre una preocupación por la mejora de las vías de comunicación para evitar el aislamiento geográfico. El 28 de febrero de 1821 hay un oficio del Juez de Primera instancia de Villafranca sobre proclama de la Sociedad Patriótica de Villafranca del Bierzo a favor de emprender la carretera por el puerto de Leitariegos hacia el concejo de Cangas de Tineo. También se intentó la realización de carreteras entre Villafranca y  Valdeorras. Así contamos con una Orden de la Diputación Provincial de Villafranca al Ayto. de Sobradelo sobre la recomposición del puente nuevo de Sobradelo que había sido derribado por órdenes militares durante la Guerra de la Independencia, de 25 de mayo de 1822 (Ramón López Caneda, Valdeorras en la Guerra de la Independencia)



LA FALTA DE FINANCIAMIENTO DE LA DIPUTACIÓN.

                El Trienio liberal sufre las consecuencias de la Guerra de la Independencia. Las exacciones exigidas por las tropas napoleónicas o el aprovisionamiento de los ejércitos nacionales dejaron sin recursos financieros a los pueblos de la provincia de El Bierzo. El pago de las contribuciones generales al Gobierno liberal agrava el endeudamiento de los ayuntamientos por eso tienen que recurrir a la venta de los propios y a enajenaciones de comunales. 

                Las contribuciones generales se dividían en cuatro: territorial, cnsumos, casas y clero. Según los datos de Canga Argúelles (Hacienda…), la provincia de Villafranca era la que tenía las cuantías totales más bajas de cada una de las contribuciones nacionales. Además, por Decreto de 25 de mayo de 1823 el Gobierno liberal estableció una contribución extraordinaria que para la provincia de Villafranca se fijó en 844.781 reales, la cantidad más baja de todas las otras provincias (M. Garzón Pareja, Historia de la Hacienda de España).



                De inmediato comienzan los problemas de funcionamiento de la institución provincial. Los funcionarios (jueces, milicia provincial…) demandan sus salarios, mientras la Diputación berciana reclama el pago a la Diputación leonesa (Historia de El Bierzo, Provincia de El Bierzo, Diario de León).
                La financiación de la Diputación berciana se intenta a través del cobro de la contribución territorial de los pueblos. Pero éstos tenían problemas para pagar este impuesto por las negativas consecuencias económicas y bélicas. El pago de la milicia nacional se trató de realizar con las ventas de Propios y Comunales de los pueblos, lo que provocaba también la resistencia de los pueblos.



EL ACOSAMIENTO BÉLICO DE LOS REALISTAS.

                La mala situación económica provocó el nombramiento del nuevo Jefe político, el coronel Carlos de Villapadierna, el 21 de agosto de 1822. Este militar tuvo que hacer frente de inmediato a las partidas realistas que atacaban desde las montañas periféricas. El 4 de septiembre se dicta bando sobre el cierre de tabernas para evitar problemas de orden público. Poco después se extiende esta medida a Ponferrada (17 de noviembre de 1822).

                El año 1823 comienza con los problemas bélicos con los realistas. Los milicianos liberales de Ponferrada y Villafranca se dirigen a la comarca de Cervantes en defensa del régimen constitucional. A pesar de estas operaciones,  Villafranca es atacada por la partida del conde Fideli (29 de marzo).

Por fin llegan las tropas del IV Ejército de Pablo Morillo, conde de Cartagena, para atacar a los realistas.   Pero surgen nuevos problemas con el tema de los abastecimientos de este ejército por parte de la villa de Ponferrada, Los Barrios de Salas, Riego de Ambrós, El Acebo y Toral de Merayo. El ayuntamiento de Ponferrada pide dinero a la Diputación provincial, pero no hay recursos contesta el nuevo Jefe político, Domingo Agüera Bustamante (nombrado el 1 de junio).


En abril de 1823 se produce la invasión del ejército francés, los llamados Cien Mil Hijos de San Luís. En junio de 1823 el IV Ejército abandona sus posiciones en Castilla y León, mientras guarda sus posiciones en Galicia y El Bierzo. El armisticio se produce el día 26 de junio, entre Pablo Morillo y el francés Burke. El 4 de julio se produce la retirada de los soldados de Morillo de El Bierzo para Lugo, y con él va parte del gobierno provincial de Villafranca. En la misma fecha, entran en El Bierzo las tropas francesas del general Hubert, y partidas realistas ocupan las villas de Ponferrada (al mando de Manuel Álvarez Escarpizo) y Villafranca (con capitán Andrés Narváez).   
  
A pesar de estas ocupaciones realistas, el Jefe político interino de la provincia de Villafranca, Nicolás de Castro, sigue resistiendo en las montañas de La Cabrera y Valdeorras. Incluso los liberales toman Villafranca (17 de agosto) y Ponferrada (18 de agosto), fijando así de nuevo el régimen constitucional hasta el 21 de agosto. Los defensores de la provincia berciana resisten en las montañas de La Cabrera hasta septiembre. Por Decreto de 1 de octubre de 1823, del rey Fernando VII, se declaran nula toda la labor legislativa del Trienio Liberal (Historia de El Bierzo, Provincia de El Bierzo, Diario de León).


O BIERZO, setembro de 2016.

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