VISITA A CIUDAD RODRIGO EN LA PROVINCIA DE SALAMANCA,
Por Xabier Lago Mestre.
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo,
www.bierzofree.blogspot.com
falaceibe@yahoo.es
Nos desplazamos a Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca, situada en la ruta para Portugal, conocida como la autovía de Castilla. Lo primero que llama la atención es su recinto amurallado, perfectamente conservado, a pesar de los asedios, durante las guerras con Portugal del siglo XVII y de la Independencia.
La antigua Miróbriga está representada en su escudo municipal con las tres columnas romanas. Evolucionó posteriormente gracias al rey Fernando II que la repobló y restauró su diócesis. En los siglos XVII y XVIII tuvo gran desarrollo urbanístico con el reforzamiento de sus murallas.
Entre sus monumentos destaca su catedral, de estilo románico de transición al gótico. Tiene diversas fachadas de interés variable. La que se presenta en la plaza de Herrasti es de estilo clásico con columnas modernas, suponemos que sufrió las consecuencias de la guerra de la Independencia. La fachada de la plaza del Salvador muestra conjuntos de esculturas religiosas en buena armonía.
Avanzamos por la plaza del buen alcalde en donde hay un mercado al aire libre, frutas, quesos, mieles, etc para el gusto de todos los consumidores. Nosotros aprovechamos para mercar frutas para el resto de la jornada turística. Nos metemos por sus soportales para llegar a la plaza del Conde donde se encuentran varios palacios señoriales. El primero es el de Moctezuma que alberga la Casa de la Cultura de la ciudad. El palacio de los Castro tiene una portada con cordones de piedra. El tercero es el palacio de los condes de Alba de Yeltes, actual sede de Caja Duero. Antes de salir de esta plazoleta tomamos agua fresca de su fuente principal.
Por la comercial calle Madrid nos dirigimos a la plaza Mayor, muy conocida en todo el mundo por la celebración de los Carnavales. En su interior un guía turístico presume ante el auditorio de turistas de que Ciudad Rodrigo se corren más toros que en Pamplona. La plaza resulta muy vistosa con edificios que anuncian glorias pasadas de sus dueños y que ahora merecen una buena rehabilitación urbanística. Pero por desgracia, esta ciudad ha ido a menos ante la decadencia del campo circundante y la presión demográfica de la capital provincial.
El edificio principal es el Ayuntamiento. Delante de sus portales aparecen dos cañones de la artillería de tiempos de las Guerras Napoleónicas. Los niños suben a estos artefactos ofensivos para hacerse la correspondiente foto familiar. En el interior del Ayuntamiento está la oficina de turismo donde nos facilitan información de la ciudad. Preguntamos también por folletos sobre la ruta de las fortificaciones de la frontera con Portugal. Sabemos bien del fuerte vecino de La Concepción, en la Aldea del Obispo, que servía de defensa frente a la fortificación lusa de Almeida. El fuerte de La Concepción fue dinamitado dos veces en su historia para evitar caer en manos de los enemigos, portugueses y franceses, en 1664 y 1810. La verdad es que este fuerte español desempeñó durante escaso tiempo sus funciones militares defensivas.
Seguimos por la rúa del Sol hacia su correspondiente puerta amurallada. Salimos así del recinto defensivo para apreciar sus imponentes fortificaciones. Hay paneles explicativos y esculturas que informan sobre distintas peripecias militares. Volvemos entrar en la ciudadela para perdernos por sus callejuelas y llegar a la puerta de Santiago. De nuevo salimos, en esta ocasión disfrutar de las vistas de la ribera y de su conocido como puente antiguo. Subimos a las murallas hasta llegar a la plaza del Castillo, donde se encuentra el famoso verraco ibérico y el castillo del siglo XIV, con su imponente torre del homenaje, ahora parador de Turismo.
Por la zona de la calle Colada destacan los edificios del cuartel de Artillería, palacio del Príncipe, Casa de la Cadena hasta llegar al palacio Arzobispal. Estamos de nuevo en la plaza de Herrasti para ver el monumento de columnas en honor de la reina Isabel II por restaurar los fueros nacionales. En esta localización aparecen varios monumentos que hacen referencia a los héroes del a Guerra de la Independencia. Resultan curiosas la referencias a la religión y al Rey como iconos ejemplares de la época.
En fin, merece la pena perderse por sus calles para apreciar todos los detalles de sus edificaciones. Calles estrechas que nos resguardan del sol estival. Es conveniente salir del recinto amurallado para ver sus puertas con diversas defensas. Las fotos resultan interesantes desde cualquier ángulo. Desde Ciudad Rodrigo se pueden iniciar otras excursiones por la contorna, hacia las fortificaciones vecinas, los monasterios como el de la Caridad Premostranense, el del Maillo y el de la Peña de Francia. Otro tanto puede acontecer con la sierra de Francia.
O Bierzo, agosto de 2016.
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