martes, 19 de novembro de 2024

AXUSTANDO MELLOR O BIERZO A LEÓN.

 

libro El Bierzo provincial 

AXUSTANDO MELLOR O BIERZO A LEÓN,

Por Xabier Lago Mestre.

                Dende hai décadas o leonesismo perpetúa esta ideoloxía por máis da edición de sucesivos libros con diversas temáticas. Así atopamos a repetitiva historia romana e medieval, a literatura localista, o costumismo das tradiciois, os traballos filolóxicos sobre a lingua leonesa, etc. Hoxe temos nas mans un libro sobre a reforma territorial española (Astorga, 2024), de Javier Sánchez   Badiola. Merece o noso interese polas referencias que fai ao Bierzo e que ben poden ser comentadas. Curiosamente, as diversas propuestas bibliográficas sobre León no mercado sempre fuxen da problemática berciana. Supoño que piensa que ignorando la singularidad berciana se fundamenta mejor o su leonesismo.

                Entramos en el libro del sr. Badiola e lemos no capítulo dedicado ao Bierzo, titulado “la personalidad del territorio berciano se funda en una realidad”. Salienta a diversidade berciana nas opiniois de diversos escritores pretéritos. Velaí, o antigo refrán “Galicia es la huerta y Ponferrada la puerta”, o cando Fernando Colón escribíu “llave de Galizya (…) cabeça del verço en el Reino de León”. Segue a recoller outras opiniois lonxanas que lle levan a concluye do Bierzo, “su galleguidad, su leonesidad, su carácter transitorio”, nada novo pois. Sin embargo, botamos en falta otros más testemuños dos que apostan pola integración histórica do Bierzo na Galicia.



El autor no puede negar cierta caracterización bercianista sin igual en León, “un acervado particularismo que marca distancia con las comarcas vecinas”. Por todo esto, “ha desarrollado una peculiar actitud reivindicativa desconocida en otras latitudes, fácilmente encorada hacia posiciones comarcalistas y aun provincialistas”. Si, o provincialismo que Badiola desprestixia siempre que diez oportunidade “se nos antoja poco realista”, ¿fará o mesmo co segregacionismo leonesista de Castela?.

Pola outra banda, respeito á nuestra caracterización identitaria, escribe Badiola, “siendo evidente el mayor apego de los bercianos a los elementos simbólicos propios que a los leoneses y su menor rechazo a los castellanos o castellano-leoneses que el resto de la provincia” . Logo reconoce un menor rexito castelao no Bierzo ca en León. Esto significa un atranco para el leonesismo político segregacionista de Castela. Tamén salienta o autor “la popularidad de la flamante bandera local (…) frente al escaso empleo de la leonesa y el éxito de las bandas gaiteras de inspiración gallega”. De seguro que muchos teñen visto os derbis entre a Ponfe e maila cultural onde hai algo máis que rivalidade deportiva. Todo o dito cuestiona parcialmente a identidade leonesa no Bierzo.



Por suposto, non podría faltar una problemática lingüística tan pouco entendida polo leonesismo. El autor reconoce “que el gallego ha tenido, y tiene mayor prestigio social en la comarca que el leonés, y que su empuje ha condicionado su habla y toponimia”. Iso si, deixa caer referencias pexorativas, coma o colonialismo galeguista que despraza ao pachuezo ou sustitución de topónimos leoneses. Polo menos o Badiola admite “a la hora de perfilar un dialecto propio, el elegido suele pertenecer al dominio galaico”. Semella non entender aínda que no Bierzo falamos idioma galego, nada dun dialeto inconcreto.

                Por suposto, non falta a pescuda na historia berciana polo autor. Céntrase no período medieval, tan do gusto leonesista. Por iso analiza como divisiois territoriais internas do Bierzo polo miúdo. No Bierzo alto, O Bierzo Baixo, Valcarce, A Somoza, Cornatelo, A Cabreia Baixa, Ribas do Sil de Abaixo, etc. Varias páxinas analizan o medievalismo berciano, agora ben, para a Idade Moderna case nada. Menciona acontecementos relacionados con el condado de Lemos, el marquesado de Vilafranca y un memorando de la villa de Ponferrada contra el centralismo do Adelantamento leonés (1563). Todo este relato histórico, será útil para ignorar el reconocimiento de la Provincia del Bierzo durante todo el Antiguo Réxime.   Iso sí, catro palabras de mención da provincia de Vilafranca do Bierzo. E outro salto até a Comarca legal do Bierzo (1991). Desa historia berciana que non interesa no seu argumentario hai máis ben truco de maxia. Por cierto, nada de citar os novos libros sobre el provincialismo do Bierzo editados polo Bicentenario.



                El señor Badiola propón la creación de dos partidos territoriales para León y O Bierzo. Este último partido incluye “Ribas del Sil de Abajo” y “Rivera y Losada”, con estas denominaciois antigas. Aparte destes dos partidos defienden la existencia de municipios, concellos/valle e   aldeas. O auto amósase contrario ao recoñecemento das comarcas históricas de León, “en nuestro tiempo, la identidad y los propios gentilicios comarcales van desapareciendo del lenguaje, dejan de ser referentes habituales, suprimidos por otras identidades y otras inquietudes”. Por supuesto, también critica a Comarca do Bierzo, “aunque sigan existiendo dudas acerca de sus competencias, pero queda por saber la forma en que se distribuirá el resto de la provincia”.

Defende no seu libro a bipolarización da provincia en dos núcleos urbanos (León y Ponferrada). Todo el resto del territorio provincial queda ordenado e xerarquizado segundo esas dúas ciudades, “espacios como El Bierzo o la Montaña no pueden simplemente ignorarse o equipararse a otros como Laciana o la Valdería, sino ocupar un nivel superior, agrupando diversas comarcas menores”. Estas palabras deixan clarexo quen non aposta pola comarca de Laciana. O Badiola remata con una idea de “dos grandes partidos de tiempos pretéritos cuyo papel es necesario reconocer y reforzar”, por suposto, referencias históricas a León e O Bierzo (coma partido fiscal e provincia). De seguro isto non gusta a eses leoneses que din que O Bierzo só é una comarca natural máis da su rexión leonesa.

 

El Bierzo, noviembre de 2024.

www.obierzoceibe.blogspot.com

domingo, 17 de novembro de 2024

QUEJAS CONTRA EL INSTITUTO LEONÉS DE CULTURA POR ANTIGALLEGO

 

libro El Bierzo povincial

QUEJAS CONTRA DINÁMICA ANTIGALLEGA

DEL INSTITUTO LEONÉS DE CULTURA

ANTE PROCURADOR DEL COMÚN

POR COLECTIVO FALA CEIBE DO BIERZO.

 

El Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo se dirige al Procurador del Común de Castilla y León para formularle una serie de quejas contra la dinámica antigallega del Instituto leonés de cultura dependiente de la Diputación leonesa. Indicamos que el idioma gallego de El Bierzo está protegido por el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, “gozará de respeto y protección la lengua gallega en los lugares en que habitualmente se utilice” (at. 5.3). Otro tanto acontece expresamente con la Ley de creación de la Comarca de El Bierzo (art. 1.4). A esto añadimos el amparo legal de la Carta europea de Lenguas regionales y minoritarias (1992). Seguidamente indicamos las diversas quejas que tenemos contra la dinámica antigallega de la Diputación de León.

                Recientemente el Instituto leonés de cultura ha editado una unidad didáctica titulada Conociendo la lengua leonesa, para profesores y alumnado. Por supuesto no acontece lo mismo con la lengua gallega de El Bierzo que es ignorada de nuevo.



                Por otra parte, dicho Instituto convoca subvenciones para la celebración de talleres culturales por los ayuntamientos y juntas vecinales. Estos talleres se refieren al fomento del patrimonio leonés (lucha leonesa, bolos, pendones, etc), tampoco aquí hay referencia a la lengua gallega, sí a la leonesa.

                La nueva revista de la Diputación leonesa se llama Feje (2022). En sus primeros atículos no aparece para nada la lengua gallega. Se insiste en que sean “redactados preferiblemente en español”. Desincentivando así el uso del idioma gallego de El Bierzo, insistiendo expresamente en que haya un “resumen del contenido del trabajo en español e inglés”. Esta dinámica antigallega de la Diputación ya viene de lejos. El Boletín provincial de León (1834) nada tiene publicado en gallego, y la desaparecida revista de estudios, Tierras de León (1961), tampoco mostró interés por el gallego en sus escritos. Además, las páginas web de la Diputación y del Instituto leonés de cultura ignoran la presencia del idioma gallego.

                En la Biblioteca provincial “Domingo Berrueta” (1928) y bibliobús los libros y materiales en gallego son testimoniales. Fala Ceibe donó hace años libros en gallego al bibliobús de El Bierzo para suplir esta indecorosa falta. Los museos de la Diputación, caso del de los Pueblos leoneses en Mansilla y del Monasterio de Carracedo, ignoran también la presencia del idioma gallego de El Bierzo.



                La Diputación de León no respeta la toponimia en lengua gallega en la elaboración de señales de tráfico, edición de folletos turísticos, carteles paisajísticos, etc. La utilización de topónimos oficiales no impide, de ninguna manera, el uso de toponimia bilingüe también en gallego de El Bierzo.

                Por todo lo comentado, presentamos queja ante el Procurador del Común sobre esta dinámica antigallega de la Diputación de León. Creemos que el Procurador debe pedir información al respecto para confirmar los hechos aquí denunciados. Seguidamente pedimos la elaboración de un Informe al Procurador para que se inste a la Diputación de León a cambiar esta dinámica antigallega con las debidas modificaciones políticas y administrativas, para cumplir con la legislación lingüística vigente ya comentada. Y por último, que esta queja se recoja en la Memoria anual que presentará ante las Cortes de Castilla y León.

 

Javier Lago Mestre,

Portavoz de Fala Ceibe do Bierzo,


venres, 15 de novembro de 2024

MÁIS PRESENZA DO GALEGO ESTREMEIRO.

 

Libro El Bierzo provincial

MÁIS PRESENZA DO GALEGO ESTREMEIRO,

Por Xabier Lago Mestre,

Coletivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.

Sempre que hai mobilizaciois polo galego en Compostela botamos de menos o protagonismo das comunidades falantes estremeiras. Si, deses falantes do Eonavia, O Bierzo, As Portelas e do val de Xalima. Por suposto, non nos referimos á presenza física de veciñanza destas bisbarras tan alonxadas, senón a que nos manifestos vindicativos non hai referencia a estes territorios. Que menos que unha mención ás nosas problemáticas lingüísticas e a colocación simbólica nas tribunas das nosas bandeiras territoriais, a Cruceira no caso do Bierzo.

                Está moi ben a vindeira reivindicación social fronte á diminución de falantes na Comunidade autónoma da Galiza, contra a falta de obxetividade da TVG, a demanda doutra lexislación lingüística alternativa ou as queixas pola falta de atención en galego ante as administraciois públicas. Como non pode ser doutro xeito, dende as bisbarras estremeiras apoiamos todos eses puntos dos manifestos. Agora ben, hoxe coma tantas veces antes, dicimos que falta a lóxica mención da problemática das ditas zonas lindeiras coa Galiza. Merecemos outro trato social e institucional pola defesa que facemos acotío da lingua galega. Ben sabedes da resistencia mediática que hai hoxe por parte da comunidade do Eonavia ante a presión asturianista que nega a presenza do galego.



                Por suposto, neste caso imos referirnos á problemática do Bierzo. Territorio onde sufrimos os ataques do leonesismo político que non admite a existencia histórica do galego, nin agora o medre paseniño desta lingua na súa provincia. Outro tanto acontece coas instituciois foráneas. A Junta de Castela e León fai unha política de mínimos polo galego, sen conceder a coficialidade, nin presenza na televisión autonómica, nin nas administraciois locais. Pola outra banda, a Deputación de León non delega a competencia en materia cultural ao Consello comarcal berciano, no que se refire á promoción do galego, e Universidade de León ignora o noso galego mentres apoia a súa lingua leonesa nas súas atividades académicas.

                A resistencia berciana polo galego vén de lonxe e tamén hai vitorias. Recordamos o recoñecemento expreso do galego no Estatuto de autonomía de Castela e León (ano 1999) e na Lei da Comarca do Bierzo (1991), iso si, os políticos de Valladolid negaron sempre a coficialidade. Tampouco as Cortes conceden aprobar unha Lei de linguas minoritarias de Castela e León para o galego, leonés e eusquera. Por mor dun protocolo interinstitucional, Xunta de Galicia e Junta de Castela e León, podemos estudar galego de xeito voluntario nalgúns colexios do Bierzo e Seabra, mentres nos negan aínda ese ensino noutros centros de zonas galegofalantes. Por suposto, non se entende que non haxa xa un protocolo semellante para que se poida utilizar o galego, de xeito parcial, nas administraciois locais (concellos e pedanías).



                Apesar de todo, o galego medra no Bierzo. Só hai que ver as reacióis negativas do leonesismo, político e cultural, cando se menciona a presenza desta lingua, obxeto de acusaciois de colonialismo alleo e execución forzada, xa que para León cuestiona a unidade territorial e cultural da súa provincia histórica. E medra o galego cando segue tendo demanda nos centros escolares do Bierzo, curso tras curso. Outro tanto acontece coa criticada RTVG, que ten audiencia abonda no Bierzo, coma medio de transmisión cultural chave.

                A defesa do galego no Bierzo está moi viva. Regularmente xorden comunicados vindicativos nos medios de información, provinciais e comarcais. Algúns dixitais xa permiten o uso escrito do galego de xeito regular. Máis común é a presenza do galego nas redes sociais en grupos relacionados co Bierzo. Todo o comentado permite un maior prestixio progresivo do galego, con novas dinámicas sociais, entre os vellos falantes (tradición familiar), atrainte para os neofalantes (bilingüismo) e cun menor rexeito polos castelaofalantes (ausencia de ameazas).



                Convén que na Galiza saiban máis da problemática cultural dos territorios estremeiros. Porque se pode facer máis polo noso galego dende fóra. A colaboración interinstitucional debe potenciarse nas materias de ensino, administraciois locais, RTVG, turismo, estradas rurais veciñais, toponimia, etc. A verdade é que as universidades galegas poden facer outro tanto polo galego estremeiro se comprometen ás universidades de León e Oviedo en proxetos educativos e de investigación. En materia turística, hai zonas naturais que se deben promocionar de xeito conxunto, Deputaciois galegas e Consello comarcal berciano, casos dos Ancares, Enciña da Lastra, explotaciois auríferas do Sil, Camiño de inverno, etc. Botamos en falta unha maior atención informativa na TVG, sabedores da importancia que este medio ten na normalización lingüística, por iso demandamos a colaboaciois das televisiois rexionais veciñais. Outro tanto cabe pedir aos medios dixitais de Galiza para que teñan máis en conta ás comunidades estremeiras nas súas informaciois.

                As ditas minorías lingüísticas galegas non poden ser abandonadas á nosa sorte. Non queremos sentirnos máis alonxadas da Galiza apesar dos lindeiros políticos que nos afastan. Resistimos porque somos sufridores históricamente fronte tanta desfeita foránea, mais tamén otimistas coas novas xeraciois, por iso berraremos sempre “os tempos son chegados”.

www.obierzoceibe.blogspot.com

mércores, 13 de novembro de 2024

A TOPONIMIA DE VILAFRANCA DO BIERZO.

 

Libro El Bierzo provincial

A TOPONIMIA DE VILAFRANCA DO BIERZO,

Por Xabier Lago Mestre.

Vilafranca do Bierzo é unha importante localidade do Camiño de Santiago. Ademais identificamos Vilafranca cun amplo municipio hoxe. Máis antigamente foi unha xurisdición formada por 13 aldeas, e tamén deu nome a un grande marquesado señorial da Idade Moderna. Agora trataremos de pescudar na pequeña toponimia que conserva a vila e contorna.

            Por suposto para saber da toponimia histórica consultaremos os vellos textos medievais que conservan os tumbos monásticos. A primeira referencia da nosa localidade foi Burbia. Nun documento de 1120 xorden os dous topónimos xuntos, “sita estin villa Burvia, que alio nomine nuncupatur Villa Franca”. Cando se populariza o nome de Vilafranca, engádese a expresión “cerca de Valcalce”. O rei Afonso IX concede foro en lingua galega a Vilafranca en 1192, mais a vila xa tiña certa organización previa co seu concello (1152) e mailo mercado (1147). Aínda hai debate sobre a razón da nova denominación de Vilafranca, se foi pola presenza de francos (relacionados co mosteiro do Cruñego), pola concesión real de foro vilego cos correspondentes dereitos francos ou por ser terreo aberto fóra do Valcarce.

            A organización interna de Vilafranca dependeu das primitivas igrexas (Santiago, Nicolás, Catalina…). Sabemos dos vellos nomes dos primeiros barrios (Seco, Falcón, Santi Espiritus, Santiago…). A isto hai que engadir a presenza de novos barrios periféricos, fóra da cerca e das portas, Salvador, Concepción, Tejedores ou A Granxa.



            Do século XIV o mosteiro de Cluni achega outros documentos, “en el dicho lugar de Villafranca, e ias u dicen Cucelo, so signo de Santa María de Villela, e ha términos de vinna de vos mismos, e por términos vinna de San Bras (1376)”. Ese Cucelo (sic) recorda o topónimo Cotelo de hoxe. Lemos a peculiar grafía medieval ll e nn en lugar de l e ñ respectivamente, éstas propias da oralidade local.

            No Cartulario do mosteiro de Carracedo temos varios documentos que nos falan da toponimia de Vilafranca. “Duas vinnas que eu ei en Villafranca, su signo de Sancta María de Crunnego. Una destas vinnas chaman a vinna das Troitas (…), outra vinna chaman das Fontainas” (1312). Neses tempos sabemos da existencia dun vello castelo, anterior á fortaleza dos marqueses, “una bodega del monasterio que es en el castello, en la colación de Santiago” (1408). E non todo eran viñas, “cerca dese lugar de Villafranca, o disen la Devesa, so signo de Santiago”.

            Se estudamos o tumbo do cenobio de Santo Andrés de Espiñareda, atopamos tamén referencias a Vilafranca. “El poulo iaz hu chaman Bergonno, per términos de Nicholao Paleyro e Domingo Perez Capellan de San Nicolao, e pela carrera antigua a Val de Aquil” (1266). Incluso con menciois aos concellos populares no Campairo, “concello de Villafranca ayuntado en la eglesia de san Nicolao de Villafranca” (1290). Como temos visto, os sucesivos escribanos e monxes utilizaban a grafia que coñecían en cada época, onde non resulta estraña a lingua romance galega.   



            Para saber da toponimia do século XVIII relemos o tumbo do priorato do Cebreiro. Así atopamos “una viña sita en Cotelo, término de Villafranca” (1755), e outro texto, refírese a un foro de viña “na Pedreira, término de Villafranca, colindante con camino y jardín do marqués de Villafranca” (1756). Os grandes propietarios (laicos e eclesiásticos), controlan a terra, caso do convento da Asunción de Vilafranca que paga por unha viña sita no Toleiro (1760). Topónimos galegobercianos continúan en textos casteláns, “por el medio día camino de carro que baja al sitio que llaman Millaradelo y da con el de Fompombeiro” (1788).

            Na propia Vilafranca temos numerosos topónimos ben galegos. Casos do regueiro Barbuliña e a praza da Xirula. A praza do Campairo perdeu a súa igrexa medieval de San Nicolás, e con ela, desapareceron as xuntas do concello e o seu mercado vello. O Campo baixo recorda o Campo Cruñego ou san Antonio que perdeu terreo comunal para dar orixe ao xardín da Alameda no século XIX. Por certo, o propio pai Enríquez Flórez, no seu libro “La España Sagrada” (s.XVIII), apunta “Ntra. Sra. que llamaron de Cluniaco (vulgarmente Cruñego)”, nome claramente galeguizado polos falantes.

            Os ríos sempre tiveron muito protagonismo, casos do Burbia e Valcarce. Ademais doutras correntes ocasionais que baixaron pola paraxe dos Baños, calexón do Pino e campo da Galiña. Velaí a importancia dos topónimos acuáticos, nos casos de ponte novo, puntecillo e regueiro Barbuliña. Secularmente as enchentas baixaban polas costas descritas para a rúa da Agua. Curiosamente, esta rúa tivo diferentes denominaciois históricas. Recordamos da Agua (popular), tamén chamada A Rúa (medieval), Ribadeo (ferrocarril a Villaodrid) e do almirante Topete (guerra de Cuba), segundo os sucesivos mandatos políticos. Os gobernos de turno impuxeron Comandante Manso (Campo baixo), Fernández Marva (Campairo), praza Generalísimo (praza maior), praza don Pío (arrendador e cacique local) ou Calvo Sotelo (A Pedreira).



            Vilafranca é moi monumental e isto modifica a traza urbana e maila nova toponimia. Houbo muralla ou cerca medieval, coas súas portas (mercado, cárcava, A Rúa e Vilela). Os máis significativos edificios arquitetónicos condicionan rueiros (Castelo, Anunciada, Colexiata, Concepción, estación, etc). A título de exemplo, houbo castelo anterior ao dos marqueses, “en el castello, en la collación de Santiago” (1408). Outro tanto acontece cos casaríos relacionados coas fontes comunais (san Lázaro, Cubero, Trivijano, Quintano, Libertad…). O terrádego agrario, xunta os ríos, salientaba na Granxa, As Veigas, As Calellas ou A Ruquela, cheos de hortiñas familiares. A lóxica expansión urbana secular medrou polos novos barrios da Rúa nova, As Veigas, Granxa, ademáis das urbanizaciois (Cotelo e Guindaledo).

            Aínda hoxe, nos pagos viñateiros de Vilafranca atopamos topónimos ben galegos. Ao sur da antiga estrada nacional VI existen Tolleiro, As Chas, A Cabana, Fumpumbeiro, Cabalo latoso, Cerezais, regueira de Toleiro, camiño de Vilela, etc. Queremos que eses vellos topónimos non se castelanicen coas perdas do artigo galego, dos sufixos, etc. porque como tais forman parte do noso patrimonio lingüístico berciano secular. Mais os perigos impositivos axexan por doquier, coas concentraciois parcelarias, as novas vías de comunicación terrestres, os polígonos industriais, etc.

O Bierzo, novembro de 2024.

sábado, 2 de novembro de 2024

CHEGAN OS MAGOSTOS BERCIANOS.

 

Libro El Bierzo Provincial.


CHEGAN OS MAGOSTOS BERCIANOS,

Por Xabier Lago Mestre.

Estamos xa no mes dos magostos como anuncian as numerosas convocatorias das localidades bercianas, tanto nos carteis coma pola internet. Dende logo é un sinal de identidade coletiva berciana esta celebración popular tan sentida que compartimos con Galicia e non tanto con León. Coa chega das boas castañas a economía castañeira renace con maior dulzor. Quen non lembra esas andainas polos soutos desertos, cheos de castañas no chan, ninguén se pode resistir ao apaño agochado!.

A tradición recorda que ten unha grande simboloxía o magosto. Fálase de que as castañas representan a morte, mentres que o fogo significa a purificación, e maila compaña do viño novo a resurreción e o renacer. Velaí tamén os  brincos sobre a fogueira que limpa aos valentes saltadores co seu fume. A relixiosidade popular máis profunda dicía que con cada castaña aberta polo lume liberábase unha alma do purgatorio.



Hoxe ben sabemos da importancia dos concellos rurais na organización destes magostos. Antano os concellos tiñan muito protagonismo. Así, as terras dos soutos eran comunais mentres que os castañeiros eran privados. Isto é así porque o concellos xestionaban a plantación das árbores pola veciñanza para o seu proveito persoal. Incluso os castaños eran transmitidos por venda ou herdados polos sucesores. Ademais, os concellos determinaban as datas da colleita de castañas, coutando os soutos, para empecer a entrada dos veciños e forasteiros. Cando chega a xeira dos magostos, os concellos desacoutan para que os propietarios apañen as castañas. A data magosteira vai de Tódolos Santos até san Martiño (11 de novembro). Depois da entrada dos propietarios poderían pasar o resto de veciños pola chamada rebusca dos froitos esquecidos ou estragados. Os refráns recordan o destino das derradeiras castañas, “as castañas que depois de san Martiño quedan no souto, son do moucho” e “castañas que están no souto, igual son para min que para outro”. Para unha mellor vixilancia coletiva, os concellos tamén organizaban os apaños das castañas por zonas do monte, concretando os soutos tomados de cada vez.  

A explotación dos soutos estaba ben xestionada para impedir os conflitos. O terreo singular de cada castiñeiro estaba delimitado pola súa copa vexetal. Ademais, colocábanse no chan tablas, sucos ou ramaxes para que os froitos caídos non pasaxen a zonas do castiñeiro veciño. As pendentes do terreo nos soutos salvávanse con socalcos de nivelación. Como ben sabemos os camiños e carreiros son públicos, polo tanto as castañas caídas neles poderían collerse polos veciños. Un refran recorda, “castañas que caen no camino, deixan ao amo e veñen comigo”. Había concellos que nomeaban vixiantes locais para cumprir coas normas do dereito consuetudinario. Oficios relacionados cos soutos son os dos vareadores de castañas e os podadores, e tamén había edificios específicos, coma os secadeiros dos froitos.



Os vincallos das localidades bercianas cos soutos de castaños vén de lonxe no tempo. Por iso a presenza dos nomes de Turienzo Castañero, Soutoparada, Parada de Souto ou Castañoso, Castañeiras, etc. Ainda que a toponimia menor é muito máis rica como ben podemos supoñer pois os soutos abundan polo Bierzo montañoso.

A literatura oral berciana recolle numerosos refráns referidos ás castañas e os tempos climáticos. “Agosto mollado, castañas a cestados”, “agosto seco, castaña no cesto”, “castañas do Nadal, saben ben e parten mal”, “as castañas queren en agosto arder, e en setembro beber”. Pola súa banda, para os magostos temos “auga de agosto, nin bon nabo, nin bo viño, nin bon magosto” e “castañas do teu magosto, non chas quero, que me cheiran a chamusco”.

En tempos de tanto individualismo, agradécese o mantemento desta tradición dos magostos nas pequeñas localidades rurais, onde a súa reducida veciñanza reforza os vincallos solidarios. Outro tanto acontece nas vilas e ciudades, nestas acuden os veciños en grandes concentraciois para desfrutar do ritual do magosto polos seus barrios. Acotío na praza de Julio Lazúrtegui de Ponferrada unha vella locomotiva a vapor vende castañas quentes nas noites frías. Mentres voltean os tambores, cavilamos na roda da nosa vida. A cadencia das gaitas move os nosos corpos máis marchosos. Que non morra a festa rachada!.

 

O Bierzo, novembro de 2024.

martes, 22 de outubro de 2024

O NOSO BIERZO FORALEIRO

 

LIBRO EL BIERZO PROVINCIAL.

NOSO BIERZO FORALEIRO,

Por Xabier Lago Mestre.

                Galicia e O Bierzo teñen unha ampla historia común que a xente descoñece. Hai muitas instituciois que compartimos ámbolos dous territorios (concellos, feguesías, compaña, foros, etc). Nesta ocasión pescudamos no tema dos foros agrarios que estiveron presentes na meirande parte do noroeste peninsular. Os tombos dos nosos mosteiros bercianos están cheos de referencias aos ditos foros, coma os arquivos señoriais e protocolos notariais.

                Comezamos na Idade media para indicar que os foros agrarios eran contratos que se establecían entre os señores (laicos e eclesiásticos) para fixar a explotación dun ben (terra, prado, casario…), ademáis de regular unha relación de vasalaxe entre ámbalas dúas partes (suxeitos xurídicos). Velaquí o caso do mosteiro de Carracedo que afora en Canteixeira. Trátase de herdades para os vasalos, “que la tengades poulada por vos personalmente e la labredes bien”. Coa contrapartida de dar á abadía, “nos dedes la quarta, de aquanto labrardes, e criardes cada año e la tercia de los porcos, quando foren de vez, e la meatade das eguas, e del ganado mayor partir la crianza cada cuatro años”. Este foro fixa unha nova relación, “e que seades fieles vasallos del abat e del convento”. No caso de rachar este vincallo de vasalaxe, “perda por ende el suo quiñon daquella herdade, e fique libre e quita al monasterio, con todos los labores e bonos paramentos”. A  herdade resta ben vencellada, e non se pode separar do patrimonio monástico, “non haber poder de la vender, nen de la sopinorar, nen alear por ninguna manera” (ano 1273).



                Por suposto, os señores laicos tamén fixeron uso destes foros agrarios, caso dos marqueses de Vilafranca. O historiador Alfonso Franco Silva fai mención a numerosos foros, entre eles, en Barxas, por casa e terreos hai que pagar unha tega de centeo e unha galiña (1472). Por outro foro en Sigueia da Cabreira,  por unhas herdades de pan e viñas tiñan que pagar 14 fanegas, metade en trigo e metade en centeo, máis 13 cañadas de viño (1505). A longa duración dos foros é unha singularidade desta institución, que os diferenciaba do arrendamento e parcería. Así no Bierzo podían ser a perpetuidade ou por tres vidas de reis e 29 anos (as chamadas voces).

                Temos visto os foros agrarios mais tamén houbo outra tipoloxía. Así salientamos os foros coletivos que se establecían cos concellos por localidades para a explotación de bens de xestión coletivos (montes, pradoiros, lameiros, morteiras, brañas…). Por estes desfrutes coletivos había que pagar unha renta ao señor. Outros foros foron os de poboamento que a Corona e os señores (laicos e eclesiásticos) fixaban para atraer e protexer a nova veciñanza, a cambio do pago dunha renta comunal, á vez que se determinaban as exenciois fiscais.



                Por suposto, a pobreza xeral dos vasalos agrarios, fronte ás sucesivas demandas fiscais dos señores e da Coroa, provocaron numerosos conflitos acotío á hora de recadar. Muitos destes problemas non se recolleron na documentación secular pois tivo un protagonismo oral. O propio rei Felipe II lexisla sobre os censos para declararlos redimibles,  de “Galicia y León y provincia del Bierzo y marquesado de Villafranca y en el principado de Asturias” (1573). Os señores, ante os problemas de recadación de cartos, recorreron ante os chamados cabezaleiros, que foron os intermediarios que se aproveitaron das dúas partes, dos pobres foreiros e dos señores. Temos varios preitos sobre estes conflitos, casos do arrendador de foros dos marqueses de Vilafranca e certos veciños de Corullón, polo pago de trigo, centeo e galiñas (1767), ou entre a colexiata de Vilafranca co arrendador dos seus foros e diezmos (1824).

                No século XVIII, ante a finalización de muitos foros agrarios, medrou a conflitividade social. Salientamos os duros apeos dos seus foros que fixo o mosteiro de Samos na zona de Toural dos Vaos. Até tal punto chegou o grave problema dos despoxos dos foreiros que os altos tribunais tiveron de intervir (Audiencia de Galicia e Consello real)  ademáis da propia Coroa. Sabemos que veciños da vila da Veiga, de Fontoria e Sésamo, “comprendidos todos en la provincia del Bierzo”, preitearon contra do mosteiro de San Andrés de Espiñareda, e reclamaron ante o Consello real, o cal determinou “les vuelva las tierras de que les ha despojado, y tenían en foro vitalicio los causantes respectivos de estas partes”.  A Real provisión de 28 de xuño de 1768 estendiu á provincia do Bierzo e provincia de Asturias a resolución favorable para os foros do reino de Galicia de 1763. Tamén os foreiros do marquesado de Vilafranca pediron converter os seus foros en censos perpetuos. O propio marqués pediu á Coroa licencia para realizar dita conversión (1762) (xornal El Progreso, febrero de 1909). 



                Na segunda metade do século XIX o Estado español forza o uniformismo xurídico. Asi hai un gran debate político na formación do Código civil contra os dereitos forais de Euskadi, Catalunya e Galicia. Tamén os xornais de Galicia fixeron referencia aos foros do noroeste, “no sólo en Galicia, sino también en Asturias, León, Vierzo y Villafranca” (El Correo de Lugo, xuño de 1860). A Gaceta de Madrid (21 de xullo de 1886) recoñece expresamente os “censos en Galicia, Asturias y León”, esta última concrétase no Bierzo. Os debates continúan no século XX, o proxeto de apéndice do Código civil, elaborado pola Comisión especial de Dereito foral de Galicia (1923), establece a singularidad foral no artigo 94, “no regirán en las provincias de Galicia, ni en el Principado de Asturias ni en la comarca del Bierzo los artículos 1611 y 1655 del Código civil”.

                Aínda na etapa franquista hai debate sobre os foros agrarios. Por iso créanse tribunais de foros por partidos xudiciais. En Vilafranca hai bens embargados, caso de viviendas, por impagos forais en Busmaior, aínda “que no existen títulos de propiedad de aquellos” (1945). Incluso otra sentenza fai mención nominativa dos numerosos veciños de Busmaior, segundo as súas casas (Miguel, Cobo, Nueva, Panadero…), que teñen satisfeito a paga da pensión durante 30 anos inmediatos, mentres recorda a “sentencia condenatoria de los cabezaleros” de 1932. A resolución xudicial indica o pago dun foro coletivo, “obligados solidariamente a satisfacer”, de 37 fanegas e 10 cuartillos de gran de centeo máis 137 reales desde 1876.

O Bierzo, outubro de 2024

WWW.BIERZOFREE.BLOGSPOT.COM

xoves, 10 de outubro de 2024

AS HISTORIAS IRMANDIÑAS NO BIERZO.

 

LIBRO EL BIERZO PROVINCIAL

HISTORIAS IRMANDIÑAS NO BIERZO,

Por Xabier Lago Mestre.

De novo os irmandiños voltan a Ponferrada para recordar a revolta medieval contra o conde de Lemos. Máis aló das representaciois teatrais entre cabaleiros e vasalos polas rúas e castelo desta cidade, convén coñecer un pouco daquela historia recuperada que non é muita. A fines do século XV os vasalos foran asoballados polos seus señores. O sistema económico, xurídico, fiscal e eclesial favorecía a uns poucos privilexiados fronte á meirande parte da poboación subordinada. Velaí que xurdiran numerosas protestas antiseñoriais. A que hoxe tratamos é coñecida coma revolta irmandiña que se estendeu por todo o noroeste peninsular.

                Os núcleos galegos da rebelión irmandiña tiveron continuidade na chamada Galicia estremeira. As comarcas periféricas participaron deste movemento levantisco. Foi o caso do ocidente de Asturias, segundo nos indica o historiador Vasco de Aponte, pois o capitán Pedro Osorio tivo apoio de fidalgos galegos e asturianos de Navia e Burón, zonas dependentes do bispado de Oviedo. Polo que se refiere ao sul, na comarca da Seabra está documentado que o IV conde de Benavente, Rodrigo Alfonso Pimentel, atacou aos irmandiños na localidade de Cobreros, o cal señor “mando poner fuego al lugar, y que todo se quemó y que quedaron perdidos” (Isabel Beceirro Pita).


             

                Sábese que unha coluna irmandiña, de Alonso de Lanzós, entrou desde Ourense en Valdeorras. Nesta comarca os vasalos atacaron dous castelos, o do Castro, xunta O Barco, era de Juana de Castro, señora de Valdeorras e Manzaneda. O outro castelo foi do Bolo, de Juan Pimentel, señor de Viana e O Bolo. Por certo, segundo preito de 1520, o dito señor impuxo pola forza a reconstrucción desta fortaleza (Isidro García Tato). Esta frente irmandiña ben puido entrar no Bierzo polo estreito de Covas e derrubar os castelos de Lusio, Pena Ramiro e Pena Vellosa na comarca da Cabreira Baixa, para continuar até a fortaleza de Cornatelo.

                Outra coluna irmandiña de Pedro Osorio entrou polo porto do Cebreiro desde Lugo. O seu obxetivo foi atacar os castelos do conde de Lemos nesta zona, a saber, Serracin, Corullón, Vilafranca e Ponferrada, onde se escondera o fuxido conde de Lemos. Cando chegaron os milleiros de irmandiños tivo o perseguido conde que marchar para León. Das actividades militares no Bierzo sabemos de dous centros irmandiños, Ancares e Arganza. No primeiro os imandiños enfrontáronse ao poder señorial do mosteiro de Espiñareda, e no segundo o señor de Arganza foi morto polos seguidores do conde de Lemos.



                De seguro que na rexión do Bierzo houbo máis apoios irmandiños dos que non temos documentado, porque a revolta defendia os seus intereses labregos e fidalgos. Pola contra, sabemos que o conde de Lemos marchou para Madrigal con xente de Vilafranca, Cacabelos e Ponferrada para conseguir apoio da Santa irmandade de Castela (marzo 1468). Por suposto, esta institución foránea casou ben cos intereses do conde porque só el podería recadar cartos para a irmandade castelá.

O CONDE SEÑOREABA O BIERZO.

                O Bierzo medieval estaba controlado polo réxime señorial (laico, eclesial e monástico). A debilidad da Coroa de Castela favoreceu o medre dos señores. Velaí as concesiois reais hereditarias (condado de Lemos 1456, marquesado de Astorga 1465…). Mentres que os mosteiros recibiron numerosas exenciois fiscais e privilexios. Unha derivada das guerras de sucesión da Coroa foron as luitas entre os señores polos diñeiros e vasalos.



                O poderoso conde de Lemos dominaba O Bierzo e quería subordinar ao resto de señores e vasallos, propios e alleos. Por iso guerreou co señor de Bembibre, co marqués de Astorga e o conde de Benavente que atacaba desde a súa encomenda dos Barrios de Salas. Tamén tivo de pactar cos inimigos, ao marqués de Astorga cedeu Chantada e Sarria (setembro 1467). Tampouco faltou a política matrimonial para establecer alianzas conxunturais, coma os casamentos entre os Lemos, Quiñones,  Astorga ou Benavente.

Máis doado foi dominar o outro poder monástico xa que non tiñan resistencia militar. Un texto indica que “conocio al dicho conde ser ombre muy poderoso e mandaba e señoreava toda esta provincia del Vierzo, e vido que para haser la fortaleza de la villa de Ponferrada traya los ombres de las abadyas, así como de San Pedro de Montes e de Santa Marya de Carrazedo e de Sant Andres de la Espinareda, e los trya para la dicha fortaleza e les mandaba como a sus vasallos”. Claro exemplo da subordinación monástica ao conde.

                Nun preito señorial entre vasallos e maila abadía de Carracedo (1513), os primeiros alegaron que o conde de Lemos creou novos impostos agrarios, “quando las hermandades del Vierzo despues volvió, avya empuesto estos quartos e quintos en los lugares de la abadia y términos de Faveiro y campo de Naraya”. Curiosamente, a imposición dos ditos quintos por roturar novas terras tamén foi obxeto de preito en Castro Caldelas nun preito contra os condes (1523).



                A derrota dos irmandiños pola poderosa nobreza favoreceu a reseñorización. Consecuencias desta nova xeira foi a forte represión (mortes, penas…), control parcial da xustiza, obriga de serventías para reconstruir os castelos atacados, imposición fiscal (quintos, tallas…), creación de localidades en lindeiros doutros señoríos (Fontes Novas e Campo xunta Ponferrada), confiscaciois, caso da terra de Arganza, etc.

                O reforzamento da Coroa, cos chamados Reis católicos, foi a chave do cambio de época. A polémica herdanza do condado de Lemos e as desputas entre familiares permitiu a  intervención real. A arbitraxe neste conflito favoreceu á Coroa e os seus, caso dos condes de Benvente. De nada serviron os ataques militares do conde de Lemos (1485 e 1507) e preitos xudiciais por recuperar os seus territorios. A consecuencia da derrota militar dos Lemos foi a perda definitiva das posesiois bercianas. Isto foi así porque a Coroa xa tiña planificada unha nova organización para O Bierzo, redución territorial do condado, creación do marquesado de Vilafranca, formación da provincia do Bierzo, establecemento da nova capital reguenga en Ponferrada, ordenación da nova xustiza real (correximento, Adelantamiento…

                Por todo o visto, os irmandiños abrangueron vasalos das comarcas máis estremeiras que tiveron unha clara vontade coletiva de resistencia antiseñorial. A derrota irmandiña favoreceu a reseñorización de fines da Idade media. O vitorioso novo poder real limitou parcialmente os abusos do poder señorial, aínda que a alta nobreza foi aliada da nova política real (administración, militarización, internacionalismo, etc.  As clases dependentes (vasalos, pecheros…) puideron recorrer ante a xustiza real, a cal lexitimou o réxime señorial que privilexiaba aos poderosos.

O BIERZO, OUTUBRO DE 2024.

BIERZOFREE.BLOGSPOT.COM