mércores, 12 de abril de 2017

GALICIA Y EL BIERZO, VECINDADES.


GALICIA Y EL BIERZO, VECINOS.
por Javier Lago Mestre,
Colectivo Fala Ceibe do Bierzo.

Leemos en la prensa que el ayuntamiento de Sobrado pretende convocar un pleno para mostrar su crítica a la política de la Junta de Castilla y León. También se indica que el 60 % de la población sería favorable a una administración de la Xunta de Galicia. Incluso su alcalde se refiere a una futura entrevista con el presidente de la Deputación de Ourense.


Este tipo de actitudes políticas favorables a Galicia ya viene de lejos. Recordamos que en 1988 vecinos de Villafranca del Bierzo pidieron su incorporación a Galicia ante la supresión de su partido judicial. Finalmente esta villa del Burbia perdió su capitalidad judicial que poseía  desde la supresión de la provincia de Villafranca del Bierzo.

En 1991 cuatro municipios de La Cabrera, a saber, Encinedo, Truchas, A Ponte Domingo Flórez y Benuza pretendieron pedir ayudas públicas  a la Xunta de Galicia y a la Deputación de Ourense, ante la inoperancia inversora de la Junta de Castilla y León, que no escuchaba sus demandas. Encinedo insistió de nuevo en la amenaza de anexión a Galicia ante la falta de resolución de sus problemas sanitarios (1994).


Por su parte, la localidad de As Médulas demandó pertenecer a Galicia (1991) porque sus vecinos se consideran marginados por la Diputación de León, además se sentían gallegos y querían pertenecer a Ourense (1991).  De nuevo, los ayuntamientos de Carucedo y Borrés amenazaron con la anexión a Galicia. En esta ocasión pidieron nuevas inversiones en el área arqueológica de As Médulas (2001).

El ayuntamiento de Valboa se rebeló contra el intento de crear un parque natural de Los Ancares leoneses porque significaba el desmantelamiento de un espacio ecológico común entre Galicia y El Bierzo (1991). En Oencia su alcalde colocó la bandera de Galicia en el ayuntamiento y se manifestó a favor del referéndum de segregación (1992). Otro tanto aconteció con los municipios de Valboa, Barxas, Corullón y Trabadelo que, ante las bajas inversiones públicas, estudiaron anexionarse a Galicia (2000).  


El partido de El Bierzo siempre demandó la integración de Valdeorras en la región berciana, para recuperar el ámbito territorial de la antigua provincia de Villafranca. Su  presidente Tarsicio reivindicó para El Bierzo ser la quinta provincia gallega, ante el saqueo por parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Incluso este partido se entrevistó con el presidente del Parlamento Gallego y concurrió a las elecciones autonómicas vecinas (1988).

Durante los debates sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia, el BNG  propuso una enmienda que facilitase la incorporación de territorios vecinos, de Navia-Eo, O Bierzo y As Portelas (2005). Esta demanda territorial se acompañaba de la declaración de cooficialidad del idioma gallego en estos territorios periféricos.


Estos diversos intentos de segregación no fueron más allá de una estrategia política de reivindicación coyuntural. Se aprovechan las amenazas segregacionistas para demandar más recursos públicos de las administraciones superiores. Esta problemática territorial precisa el establecimiento de convenios de colaboración interterritorial.

O Bierzo, abril de 2017.

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