CONFERENCIA EN VILLAFRANCA DEL BIERZO SOBRE SU PROVINCIA HISTÓRICA.

CONFERENCIA SOBRE LA PROVINCIA DE VILLAFRANCA DEL BIERZO,

Por Xabier Lago Mestre.

Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo

falaceibe@yahoo.es

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El pasado domingo 10 de julio asistimos, en Villafranca por la mañana, a la conferencia sobre la provincia de Villafranca del Bierzo, a cargo del historiador Miguel José García González (conocido como Jota). Esta disertación formaba parte de un curso de verano de la Universidad de León en colaboración con la de Vigo.

El conferenciante comenzó hablando de las múltiples divisiones territoriales de la región de El Bierzo, por mor de las diversas jurisdicciones señoriales. Esta calificada como desorganización territorial fue atacada por la revolución liberal, derivada de Guerra de la Independencia. Y es que el liberalismo del siglo XIX se enfrontó con las instituciones Antiguo régimen. De ahí el nacimiento de los ayuntamientos constitucionales, provincias, partidos judiciales, desamortizaciones religiosas, etc.

Aprovechando la estancia en Villafranca, el historiador Jota destacó el papel de varios personajes bercianos. Fue el caso del abad de la colegiata, Simón de Rentería, que desempeñó un importante papel en la ilustración, el cual supo adaptarse a las diversas coyunturas políticas (liberalismo y absolutismo). Otras figuras nombradas por su importancia se sucedieron. Diego Muñoz Torrero también vinculado con la Colegiata y político en las Cortes de Cádiz. Manuel Goyanes Balboa por Corullón. Por su parte, Nicolás de Castro resistió la derrota liberal en las sierras de la Cabrera. Otro tanto hizo el abad de O Barco en Valdeorras frente a los absolutistas. 

LOS DEBATES PROVINCIALISTAS.

También se analizaron las diferencias entre Villafranca y Ponferrada en la cuestión provincial. La capital del Burbia representaba los intereses de los foralistas y del marquesado. Por su parte, la villa de Ponferrada era controlada por los comerciantes y pequeños burgueses, enriquecidos con las ferias de junio y septiembre y los mercados. Las dos villas se movilizaron ante los debates provincialistas en las Cortes. Por eso elaboraron informes respectivos que presentaron públicamente, Villafranca a través de Juan López Cancelada (de A Portela) y Ponferrada con Pascual Fernández Baeza. Estas dos capitales territoriales procuraron sus aliados políticos en Madrid. Así Ponferrada se alió con el conde Toreno y los diputados Romero Alpuente y Peñafiel. Villafranca se apoyó en Clemencín y Subercase.

El 15 de octubre de 1821 Villafranca fue declarada capital de la provincia, a pesar de los intentos contrarios de Ponferrada por ser su capital, como había sido históricamente, desde la creación de la provincia de El Bierzo en 1486 por los Reyes Católicos. Por otra parte, el centralismo liberal de la época permitió llamar provincia de Villafranca a la que siempre había sido provincia de El Bierzo. 

Nuestra provincia tuvo poco tiempo para desarrollar un política berciana. Jota nos recordó que el edificio del actual teatro villafranquino fue sede de la gobernación así como el colegio de los Paules. También nos presentó la foto del hallazgo de un pasaporte de la provincia de El Vierzo que se emitió para los viajeros que atravesaron nuestra región.

LA DERROTA DE LA PROVINCIA DE VILLAFRANCA.

Por desgracia nuestra provincia duró poco tiempo por los ataques del absolutismo con el ejército de los Cien mil hijos de San Luís. El historiador Jota destacó el apoyo de los monasterios benedictinos y de las bandas absolutistas a la causa real. La represión quedó reflejada en la quema de todos los ejemplares de la Constitución de 1812 en el colegio de los Paules de Villafranca. Curioso resulta el dato que nos aporta el panel informativo que preside la escalinata de los Paules en la actualidad, hay una mínima referencia a que este edificio fue sede de la provincia de Villafranca en 1828 (sic). A destacar también fue la actitud del marqués de Villafranca que tomó postura en favor del carlismo, perdiendo así prestigio político y cayendo en la ruina, el cual se inclinó por sus intereses territoriales sureños en Andalucía.

LAS DIFERENCIAS ENTRE VILLAFRANCA Y PONFERRADA.

En esta conferencia también se hizo mención a las diferencias entre Villafranca y Ponferrada que estuvieron presentes en los sucesivos debates provincialistas que tuvieron lugar a lo largo del siglo XIX. Solamente cuando se produjo la crisis de la filoxera, a fínales de siglo,  ambas villas acordaron reivindicar en común ante el Gobierno central y la Diputación de León. Y la mismo aconteció con la demanda del ferrocarril berciano que los políticos de Villafranca consiguieron desviar hasta la capital del Burbia desde el ramal principal de Toral de los Vados.

Personalmente discrepo en el tema de la importancia que tuvieron las diferencias entre Villafranca y Ponferrada a la hora de la supresión de la provincia berciana. Esta última se produjo porque había un plan estatal de división territorial que perjudicaba a las provincias pequeñas, casos de Xátiva, Calatayud y Villafranca. Así el principal diseñador del mapa provincialista de España siempre se mostró contrario a la existencia legal de la provincia de Villafranca. Recordemos que este Javier de Burgos fijó el actual mapa provincial peninsular que apenas ha tenido variaciones hasta la actualidad, salvo de límites territoriales, la división de Canarias y de cambio de nombres. De nada sirvieron los posteriores intentos, al año 1833, de modificar el mapa provincialista (Pascual Madoz, Caballero, Mallada, etc), todos ellos no pasaron de meros proyectos sobre papel.

EL DECLIVE DEL PROVINCIALISMO BERCIANO.

Por todo ello defendemos que el mapa provincial de España se cerró en el año 1833, origen de las actuales provincias. Desde esa fecha, los intentos de reforma provincial  pasaron a un segundo plano frente a otro debate territorial, el que formularon los regionalismos y nacionalismos periféricos en la segunda mitad del siglo XIX.

Jota también hizo hincapié en la pérdida de fuerza de la burguesía berciana en la reivindicación provincialista. Una burguesía foralista venida a menos con la crisis vinícola, las citadas disputas capitalinas entre Villafranca y Ponferrada, el sistema político cunero que traía a El Bierzo candidatos y diputados de fuera poco interesados en nuestra problemática territorial, la división en dos partidos judiciales muy controlados por el caciquismo político, el voto censitario que dejaba fuera del sistema electoral y político a la mayoría de los bercianos y las bercianas, etc. fueron argumentos para el declive de la reivindicación provincialista de nuestra región de El Bierzo.

O Bierzo, julio de 2016.
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